Adapto casi todas mis recetas a nuevos hábitos alimenticios para seguir comiendo de forma tradicional sin que vaya en detrimento de mi salud. Así, esta tarta de queso la he preparado con menor grasa y sin gluten y os aseguro que está buenísima no, lo siguiente. La he cubierto de mermelada casera de arándanos, que igualmente podría sustituirse por frutos rojos o frutos secos, en otras versiones. Reconozco que se me ha ido un poquito la mano con ella, sin embargo el exceso ha sido aplaudido. Esta tarta se hace al horno, al baño María para que se cuaje lenta y uniformemente. También la he tapado para que no se dore. Tal cual se podría comer, si no tenéis golosos cerca, no es mi caso, por eso, mermelada al canto y todos contentos. Sé de alguien que le va a gustar mucho, ¿los demás queréis la receta? Ya lo suponía.
Ingredientes:
-400 g de queso cottage
-2 huevos
-100 g de azúcar
-3 cucharadas de harina de maíz
-1 cucharada de ralladura de limón
-Mermelada de arándanos
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes, menos la mermelada en un cuenco y batimos. Yo utilicé un molde alargado de aluminio, se puede cubrir de papel vegetal el fondo, aunque no es necesario. Se vierte la mezcla, también le puse unas cucharaditas de mermelada salteadas, se tapa y se coloca sobre una fuente de horno que tendrá agua, más o menos por la mitad del molde. Conviene precalentar el horno a 180 grados. La tuve 50 minutos, pincharla antes de sacarlo con una brocheta para comprobar que está cuajada.
Mientras, podemos hacer la mermelada si no tenemos. Solo hay que poner la fruta deshuesada y limpia en un cazo con la mitad del peso de la misma de azúcar y un chorrito de zumo de limón. En diez o quince minutos estará lista. La podéis triturar o no en función de los gustos.
Una vez hecha la tarta, dejamos enfriar, desmoldamos con cuidado y metemos en la nevera. Se cubre con la mermelada o los toppings elegidos.
Te ha quedado muy jugosa Lola y esta mermelada le va muy bien a la tarta de queso, bien fresquita es una delicia de tarta que se apetece mucho.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Lola.
ResponderEliminarSin saber que ese 'alguien' era yo, sabía que lo era, jajaja…, pues ya me conoces y estos postres semi lights o fit, son lo que busco desesperadamente para poder darme un capricho de vez en cuando, el queso Cottage es una delicia perfecta para hacer postres más saludables, además que me encanta, como también me encantan las tartas de queso, especialmente con coberturas como la que has añadido, adoro los arándanos en todas sus variantes, así que llámese ligera o no, dame una poción generosa de tu deliciosísima tarta de queso y ¡a vivir que son dos días!
Besos y gracias por el link ❤️
¡Mil gracias por esta receta, querida Lola!
ResponderEliminarPrecisamente estaba buscando una tarta de queso con pocas calorías y que no renuncie al sabor y nos traes este regalo.
Mmmm...al igual que Concha me voy a servir una porción generosa.🤭
Besitos
Buenos días, Lola: con lo poca golosa que soy, las tartas de queso sí que me gustan y si encima son fáciles de hacer y con menos calorías, ya ni te cuento. Así que esta tarta me la guardo porque mi repertorio repostero es más bien escaso y siempre viene bien tener un as en la manga para cuando vienen invitados.
ResponderEliminarBesos.
Que delicia de tarta, estoy deseando probarla ya que con ese tipo de queso nunca la he comido, y me la imagino de postre después de disfrutar con ese solomillo a la andaluza de la entrada anterior...comida y postre de reyes; como no podía ser de otra forma viniendo de ti.
ResponderEliminarUn beso, amiga Lola.
Lola, también te aplaudiría el exceso, porque vaya pintaza que tiene con esa mermelada casera de arándanos, con lo que me gusta el dulce, madre mía, qué pena no poder probarla...
ResponderEliminarAbrazos
What a beautiful looking dessert! I love the blueberry glaze too.
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