Champiñones rellenos de jamón

Estos champis son muy fáciles de hacer, de hecho me los he encontrado en varios blogs, pero como en el mio no estaban, aquí los he incluido ya. A veces mis hijos, o sus amigos, me preguntan por determinadas recetas para utilizar tal o cual producto, entonces los remito directamente a mi espacio, que para eso está, y no son pocos los que lo siguen, para orgullo mio la verdad. Últimamente se están interesando por las verduras, las dietas sanas e incluso vegetarianas, están de moda, además de darse cuenta de lo ricas que están todas con cocinados muy sencillos, lo que no hace más que aumentar su atractivo. A los champiñones en concreto, lo único que hay que ponerles es imaginación, prácticamente todo les va bien, solo hay que mirar en la despensa o en la nevera. Si no tenemos un ingrediente, lo sustituimos por otro parecido. La cebolla se puede reemplazar por cebolleta o puerro; el jamón serrano por jamón dulce o bacon; y cuanto al queso, pues el que tengamos en ese momento. Esto no es repostería, donde se necesita ser más estricto con los componentes y cantidades que la integran, aquí tenemos más libertad de actuación. Venga, vamos al lío.

Ingredientes:

-12 champiñones medianos
-1 cebolla
-100 g de jamón serrano picado
-50 g de queso rallado (en ese momento tenía "El Caserio en polvo)
-Una pizca de sal
-Aceite
-Hojas de lechuga para decorar (opcional)

Preparación:

Limpiamos los champis quitando el tronco, la piel exterior con una puntilla y la parte negra laminada del interior, raspando con una cucharita. Los colocamos en una bandeja de horno, les ponemos una pizca de sal a cada uno en el hueco y un hilito de aceite por encima  y los introducimos en él, unos diez minutos a 190 grados. Sacamos, eliminamos el agua que han soltado, los secamos con un papel absorbente y reservamos.
Quitamos la capa exterior de los troncos que hemos guardado de los champis y los picamos menudos. Troceamos también pequeñita la cebolla. La ponemos a freír en un poco de aceite, incorporamos el picadillo de los troncos y cuando las dos cosas estén pochadas, añadimos el jamón. Damos unas vueltas y retiramos del fuego. Vamos rellenando los champis con esta farsa, después cubrimos cada uno con el queso rallado y devolvemos al horno unos diez minutos más. Controlad el cocinado, pues se os pueden quemar, a veces con menos tiempo es suficiente, solo hay que derretir el queso. Presentamos con alguna verdura verde, quedan más aparentes.