Hacer estas berenjenas es el resultado de culoveoculodeseo y como encima son fáciles, no me lo pensé dos veces. Para una cena con una cremita de verduras delante es completa, saciante y ligera. Ahora que abundan las madresmías navideñas, es una opción a tener en cuenta. El único problema que les vi es el cuidado que hay que poner para que la yema del huevo no endurezca; una vez la clara se ponga blanca, hay que sacarlas del horno y servir al momento. En mi caso, al entretenerme con las fotos, el calor residual se encargó de seguir ejerciendo su función y quedaron algo duritas. También decir que utilicé tomate tamizado porque era el que tenía abierto, serviría igualmente un tomate triturado o natural rallado. Por último, aconsejo hacer bastantes, son muy jugosas y sabrosas y se comen sin sentir. No digáis que no aviso.
Ingredientes:
-2 berenjenas
-1 cebolla
-8 c/s de tomate tamizado
-4 huevos medianos
-Aceite y sal
Lavar las berenjenas, partirlas por la mitad a lo largo, hacerles unas incisiones con el cuchillo hasta casi el fondo, primero alrededor y después en forma de rombos. Poner en una placa de horno con un hilito de aceite por encima, introducirlas en el mismo a 200 grados una media hora, hasta que las veamos tiernas. Sacarlas y una vez tibias, con una cucharita extrae su carne y picarla. Reservar. Pelar y picar la cebolla, comenzar a sofreírla en un poco de aceite. Cuando esté tierna, añadir la berenjena reservada, seguir rehogando. Verter el tomate tamizado, sazonar y cocinar hasta que el sofrito reduzca. Rellenar las berenjenas, con una cuchara hacer un hueco en la parte baja de las mismas, poner el huevo sazonado. Llevar al horno hasta que la clara cuaje. Servir enseguida.