viernes, 29 de septiembre de 2023

Empanaditas de queso y mermelada

 Feuchas de aspecto, ricas de corazón. Casi no las publico, pero así se nota que son caseras. Os cuento algunos inconvenientes que me encontré al hacer estos bocados dulces. Los preparé con el queso que tomo en mis desayunos porque mi colesterol no me permite otros más grasos. La mermelada es casera, ya que me he acostumbrado a elaborarlas yo misma. La receta no presentaba ningún problema en principio, unas obleas, una cucharada de queso, otra de mermelada, tapar con otra oblea y al horno el tiempo que indica el fabricante. Primer inconveniente, algunas obleas se transparentan al calentarse, habiendo puesto la misma cantidad de relleno en todas. Segundo, se humedece la oblea de abajo, y así se presenta el tercero, se hacen por la parte de arriba y la de abajo queda cruda. ¿Cómo lo soluciono? Dándoles la vuelta y dejando unos minutos al calor, lo que te lleva a la cuarta dificultad, quedan feas. Abreviando, las pruebo y me encantan. Se me cura el disgusto. Me viene a la cabeza lo que decían de Lola Flores,-"no canta, no baila, no se la pierdan". Aplicado a mis empanaditas, sería, -"son feas, son delicadas, no dejad de probarlas".
 Y hasta aquí mi aventura empanadillera, espero no haberos aburrido.



Ingredientes:
-16 obleas de empanadilla
-9 c/s de queso cottage
-9 c/s de mermelada de arándanos (u otra que os guste)
-1 huevo para pintar
Mermelada de arándanos:
-300 g de arándanos
-100 g de azúcar
-El zumo de 1/2 limón



Preparación:
Para hacer la mermelada ponemos los arándanos con el azúcar y el zumo del limón en un cuenco, dejamos reposar una media hora. A continuación volcamos la mezcla en un cazo que llevamos al fuego. Cuando hierva, bajamos la intensidad de la vitro al mínimo, lo justo para que hierva, y vamos dando vueltas hasta que se deshagan un poco los arándanos, yo los tuve unos 15 minutos aproximadamente. Trituramos con la batidora y llenamos los tarros esterilizados, ponemos boca abajo 24 horas. 
Para hacer las empanaditas solo tenemos que colocar la mitad de las obleas sobre el papel vegetal con el que habremos tapado una fuente de horno. Ponemos una cucharada sopera de queso sobre cada una, (el que prefiráis), sobre él, otra de mermelada, tapamos con otra oblea, sellamos bien los bordes doblándolos hacia adentro y pintamos con huevo batido. Llevamos la horno a 180 grados hasta que estén doradas, damos la vuelta con cuidado y dejamos hacer unos minutos, hasta que pierdan la humedad. Y listas.


 
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martes, 26 de septiembre de 2023

Muhammara

 Actualmente le estoy poniendo mucha  salsa a la vida. Me acabo de dar cuenta que mis últimas recetas la llevan y hoy vengo con otra, una crema de pimientos y nueces, de origen sirio, que está buenísima como acompañamiento o a modo de dip. La preparé porque de vez en cuando me gusta hacer incursiones en la gastronomía de lugares lejanos para mí, que utilizan ingredientes y maneras de elaboración similares a las nuestras. Pero, "...con la iglesia hemos topado...", las especias aquí son abundantes, así que algunas he tenido que poner, pues son importantes para no perder su esencia. No ha habido ninguna protesta, he puesto pocas la verdad, sin embargo han caído en gracia, a lo mejor nos aficionamos y todo a ellas, con las cosas del comer nunca se sabe. De todas las recetas que he visto para documentarme, he construido la que se ajusta a nuestras preferencias, sencilla, ¿cómo no? Si viviera de esto sería mi marca, no encontraría ninguna que le fuera mejor a mi cocina.



Ingredientes:
-2 pimientos rojos de asar
-50 g de nueces peladas
-1 limón
-1 diente de ajo
-Comino, pimentón y pimienta
-Aceite y sal



Preparación:
Lavar y secar los pimientos. Rociarlos con aceite y ponerlos en una fuente de horno a 190 grados, unos 50 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Sacar y meter dentro de una bolsa de plástico hasta que estén tibios, se pelan mucho mejor. Quitar la piel y semillas, y poner en un cuenco o vaso batidor. Añadir las nueces, el zumo de 1/2 limón, el diente de ajo, 1/2 cucharita de comino, 1/2 de pimentón, (no tenía ahumado y se lo puse normal), pimienta, sal y un chorrito de aceite. Triturar hasta obtener un paté o mezcla cremosa. Se puede presentar con un hilito de aceite por encima y sésamo



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viernes, 22 de septiembre de 2023

Conejo en salsa cremosa

 Y llegó el otoño. La estación que tanto me gusta y se hace de rogar por estos lares. Pasa sin ser visto, si acaso unas pocas hojas doradas lo delatan, sin embargo cada año lo espero con anhelo. Ojalá venga con la deseada lluvia, caladera, suave y sin la compañía de #danas, que tan de moda se han puesto.
 Como estoy contenta, he decidido hacerle un regalo a mi "marío", carne de conejo. Aunque me la como, no es que me mate por ella, quizás por eso procuro hacerla apetecible también para mi. Esta salsa cremosa está buenísima, bañar los trozos de conejo en ella es lo más; grado de dificultad cero, prepararla cremosa solo requiere dos o tres toques de batidora. Plato apto para hacerlo con antelación, diría que más rico aún, ya que los sabores se habrán asentado e impregnado la carne. Si se acompaña con arroz blanco, el ummmm que se os escapará llegará lejos. Ya me lo diréis cuando la cocinéis.



Ingredientes:
-1 conejo
-1 cebolla
-1 zanahoria
-1 pimiento verde
-2 dientes de ajo
-1 vaso de salsa de tomate
-1 vaso de vino blanco
-1 vaso de caldo de carne
-Aceite, sal y pimienta



Preparación:
Trocear el conejo. Salpimentar y sellar en un fondo de aceite. Apartar y reservar. 
Pelar la cebolla, trocear y comenzar a sofreír en el mismo aceite del conejo. Pelar la zanahoria y cortar en rodajas, añadir al sofrito. Lavar, quitar las semillas al pimiento, hacer rodajas y añadir también. Pelar y filetear los ajos, agregándolos a la sartén con las demás verduras. Sazonar. Rehogar todas hasta que estén tiernas. Entonces verter la salsa de tomate, mejor si es casera, el vino blanco, dejar evaporar, y el vaso de caldo. Incorporar el conejo. Cocinar el conjunto hasta que el conejo esté tierno. Sacar entonces la carne y triturar la salsa.  Acomodar el conejo en la salsa, mantenerlo unos minutos en el fuego para que los sabores se mezclen. Apartar y listo para degustar.



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martes, 19 de septiembre de 2023

Pargo con salsa de puerros

 Una salsa suave de puerros le va bien a todo, por eso acompañé este pargo con ella. Tenía unos lomos apañados para degustarlos en todo su sabor y ante la duda de si podían quedar algo secos a la plancha, preparé este acompañamiento que le fue como anillo al dedo. Esta receta admite cantidad de modificaciones, se puede cambiar el pargo por otro pescado al que le vaya bien el asado, que es como lo preferimos nosotros, e incluso me aventuro a decir que en versión vegetariana, con tofu por ejemplo, tampoco tendrá desperdicio. Se puede jugar también con los ingredientes de la salsa, añadir cebolla o nata, o prescindir del vino. Todo a gusto del consumidor. Mi versión particular es la que presento, no sobró nada de ella, así que la conclusión está clara.



Ingredientes:
-1 pargo (de 1,200 kg aprox.)
-2 puerros
-1 diente de ajo
-1 c/s de harina
-100 ml de vino blanco
-300 ml de caldo de pescado
-Aceite, sal y pimienta



Preparación:
El pescadero separó los lomos del pescado de la cabeza y espinas. 
En esta receta solo utilizaremos la parte blanca de los puerros, la verde sirve para hacer el caldo de pescado junto a la cabeza y espinas del pescado. Quitamos la primera capa de los puerros y los pelos, lavamos bien, los picamos, no hace falta que sea muy pequeño, pues luego se tritura todo. También pelamos y picamos el ajo. Comenzamos a sofreírlos en un fondo de aceite de oliva. Se salpimienta. Cuando estén hechos, se añade la cucharada de harina, se rehoga un minuto y se vierte el vino. Se deja evaporar el alcohol y se agrega el caldo. Lo dejamos reducir unos minutos. Mientras, se salpimienta el pescado y se hace a la plancha. Se tritura la salsa, si queda muy líquida se deja reducir unos minutos a fuego fuerte. Se acompaña el pescado con la salsa ¡y a comer!




 
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viernes, 15 de septiembre de 2023

Tomates gratinados con higos

 Ya sabemos que la unión tomate-queso funciona muy bien, ¿y si le añado el puntito dulce del higo? Mucho mejor. Además, hay que aprovechar su temporada que ya queda poco. Esta conjunción, en cualquier momento del día o de la noche, presta un gran servicio. Los higos de la receta los he comprado, pero cuando estamos en el pueblo, tenemos la gran suerte de poder cogerlos directamente de una higuera, generosa en fruto. Por sí solos se comen sin sentir, sin embargo la cosecha es grande y da para más. Entonces se pone en marcha la imaginación, comienzan a llegar sabores y olores a la mente que ya tiene guardados de antemano y eso nos da ideas para combinar otros. Así, me ha salido un tres en uno que nos ha gustado, por eso lo traigo hasta aquí. A las blogueras cocineras nos encanta compartir lo que consideramos bueno.



Ingredientes:
-3 tomates
-8 rodajas de rulo de queso de cabra
-5 ó 6 higos
-Sal



Como esta receta sirve para aprovechar el exceso de higos que da una higuera en su temporada, se la envío a Marisa para su proyecto 1+/- 100, desperdicio 0, destinado a concienciar sobre la reducción de desperdicios, ahorro, reciclaje y defensa del medio ambiente.



Preparación:
Lavar y trocear los tomates en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Ponerlos en una fuente de horno, sazonarlos, cubrirlos con una rodaja del mismo grosor de queso de cabra. Introducirlos en el horno, solo para gratinarlos, parte de arriba. Mientras, pelamos los higos y los troceamos en tres o cuatro partes, dependerá de su tamaño. Cuando el queso se haya derretido, sacamos los tomates del horno, si los vamos a consumir inmediatamente, los cubrimos con los gajos de queso, si por el contrario tardamos un poco, los dejamos entibiar hasta que los vayamos a servir, momento en el que los cubriremos con los higos, así no perderán frescura.



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martes, 12 de septiembre de 2023

Pisto con garbanzos

 Desde que aprendí a hacer el pisto con mi abuela, allá por..., hasta la evolución de mi blog, la receta se ha ido enriqueciendo por el camino, ejemplos de ello los podéis ver aquí. Y para que el tema no decaiga, hoy traigo un plato completo, que se sirve único, ya que lleva de todo y llena bastante sin ser pesado, pero advierto que al comerse con facilidad, no es raro pasarse un poquito. Se trata de preparar un pisto como tengamos por costumbre, añadir garbanzos cocidos, que pueden ser de bote, y acompañar con un huevo, que es lo normal. Todos sabemos que en verano las legumbres es preferible comerlas con  tenedor, cada estación pide lo propio, si las acompañamos con verduras producto nacional, a ser posible de cercanía, más la proteína que nos apetezca, el éxito está asegurado. Si sobra tampoco es problema, al día siguiente está incluso más bueno. Receta imprescindible en la cocina, os dejo copiarla.



Ingredientes:
-1 cebolla
-1 pimiento verde
-1 berenjena
-400 g de tomate troceado (lo puse de lata)
-Aceite y sal
-Garbanzos cocidos (puse un tarro de 200 g)
-Huevos (opcional)



Preparación:
Pelamos y lavamos la cebolla, la troceamos menuda. Lavamos, quitamos el rabito y las semillas al pimiento y lo picamos en rodajitas. Quitamos la piel a la berenjena y la cortamos pequeña. En un fondo de aceite vamos echando los primeros ingredientes por ese orden, rehogando uno antes de poner el siguiente. Cuando estén tiernos, añadimos el tomate. Sazonamos. Dejamos reducir el caldo del tomate y comprobamos que el sofrito esté integrado. Ponemos los garbanzos del bote en un colador, enjuagamos bajo el grifo y escurrimos bien el agua. Añadimos al pisto y cocinamos unos minutos el conjunto. Freímos los huevos, yo los hice a la plancha, y agregamos al pisto.



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viernes, 8 de septiembre de 2023

Magdalenas de naranja y chocolate

 Muy buenas a todos los que me leen. He dejado descansar el blog un tiempo, no demasiado largo, pero suficiente para volver con ganas. Así que sin más preámbulos, empezamos.
Cuando una receta nace de la necesidad de gastar alguno de sus componentes, siempre sale más rica, vaya usted a saber porqué. Si además es un bocado dulce de los de disfrutar con un café, bajo una buena sombra eso sí, que no ha estado el verano como para hacer concesiones, el deleite es mayor. Que no me ha dado miedo el horno, que no, quien algo quiere, algo le cuesta y tenía un resto de harina y unas gotas de chocolate pidiendo a gritos su utilización, ¿qué iba a hacer? Pues unas magdalenas mismamente. Al quedar con una miga un poco densa, invitan a mojarlas en lo que a cada cual le guste, yo las puse con café, a quien le apetezca un chocolate, que no se prive, y si todavía no, el otoño está a la vuelta de la esquina, solo hay que esperar un poco.



He utilizado un resto de una mezcla de harina que tenía que gastar, más unas gotas de chocolate que tenía empezadas, por eso es una receta ideal para el proyecto de Marisa1+/- 100, desperdicio 0, destinado a concienciar sobre el ahorro, reciclaje, reducción de desperdicios y respeto al medio ambiente.



Ingredientes:
-3 huevos
-100 g de harina multicereales (espelta integral, avena, centeno integral y trigo)
-50 g de harina de trigo de todo uso
-100 g de azúcar
-1 sobre de levadura
-El zumo y la ralladura de una naranja
-100 ml de aceite de girasol
-Gotas de chocolate negro



Preparación:
Cascamos los huevos y los batimos junto con el azúcar hasta que doblen su volumen. Añadimos el zumo y la ralladura de naranja, y seguimos batiendo. Vertemos el aceite en un hilo sin dejar de batir, yo utilicé unas varillas eléctricas. Añadimos las harinas y levadura tamizadas en varias tandas, aquí mezclamos con varilla manual, envolviendo la masa con esmero. Metí la masa media hora en la nevera, es algo que he aprendido por la blogosfera para que suban mejor. Colocamos las cápsulas de papel dentro de unas flaneras, se rellenan 2/3 de su capacidad, les ponemos las perlas de chocolate por encima y llevamos al horno a 180 grados, unos 20 minutos, va a depender de la harina y el horno, ir comprobando que se ponen doraditas y no se pasan. Y a comer!








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