viernes, 26 de julio de 2024

Magdalenas de turrón

 ¿Quién dice que el turrón solo es para Navidad? Entonces los turroneros de ferias y fiestas no venderían nada. Eso es lo que me ocurrió exactamente a finales de junio en la feria de aquí, se me antojó comprarlo sin saber todavía cómo lo iba a preparar. Ganas no faltaron de comérnoslo a trocitos porque fuera de su tiempo habitual sabe mejor, eso está claro, pero dado que solo compré una tableta, por aquello de que no haya mucha tentación, después quería estirarlo al máximo. Como ya tengo algunas recetas con turrón ( natillaspudin o pastel) me costó decidirme por otra; al final ganaron unas magdalenas que estaban muy buenas, pero que haciendo honor a la verdad, mucho sabor a Jijona no tenían. Aún así, no sobró ninguna, le di un aprobado y por eso aquí está la receta.



Ingredientes:
-200 g de turrón blando
-4 huevos
-100 g de azúcar 
-50 ml de aceite de girasol
-200 g de harina
-1 sobre de levadura Royal
-Azúcar para coronar las magdalenas



Preparación:
Trocear menudo el turrón con un cuchillo. En un cuenco poner los huevos, el azúcar, el aceite y el turrón, triturarlo todo con la batidora. Añadir la harina tamizada con la levadura y mezclar con una espátula con suavidad. Meter la masa en la nevera una media hora.
Colocar las cápsulas de papel dentro de unas flaneras, para evitar que se ensanchen, y crezcan hacia arriba. Llenarlas con la masa en un tercio de su capacidad. Cubrirlas con azúcar. Ponerlas en la llanda del horno e introducirlas en el mismo a 180 grados. Yo las tuve 15 minutos, más 5 minutos con el horno apagado. Pincharlas con un palillo para comprobar que están hechas.



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martes, 23 de julio de 2024

Costillas de cerdo al ajillo

 Las costillas al ajillo, al igual que el pollo, es una de esas recetas de toda la vida que no ha faltado en ninguna mesa por modesta que fuera, es económica y fácilmente realizable. En ella se aprovecha todo, pues deja un poso de aceite con sabor a ajo que invita a sopar sin ninguna finura. Lo mejor sería utilizar costilla carnosa, que no son las que yo elegí porque preferí que no tuvieran grasa y eso implica que sean más canijas aunque muy buenas también. Si se hacen bien, hasta que la carnecita se despegue del hueso, podemos evitar la segunda parte que conlleva, no tan buena para mis oídos como es el chuperreteo. Aún así, merece la pena hacerlas y si tenemos que ponernos tapones, es poco tiempo, se las comen enseguida.



Ingredientes:
-700 g de costilla de cerdo troceada
-8 ó 10 dientes de ajo
-El zumo de 1/2 limón
-1 hoja de laurel
-250 ml de vino blanco
-Agua
-Aceite y sal



Preparación: 
En un fondo de aceite, freímos las costillas hasta que adquieran color. Sazonamos. Les exprimimos el zumo de medio limón. Añadimos los ajos laminados y la hoja de laurel, seguimos cocinando al tiempo que removemos. Vertemos el vino blanco y dejamos evaporar un par de minutos. Añadimos agua si hiciera falta, hasta que las costillas estén tiernas, lo ideal es que la carne se despegue del hueso. Si lo deseamos podemos presentar con perejil picado. 



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viernes, 19 de julio de 2024

Hamburguesas de gallineta

 Estas hamburguesas son otra forma deliciosa de comer pescado para aquellos que les cuesta, por dar ideas que no quede. La masa que las componen es parecida a la que preparo de albóndigas, pero al darle forma de hamburguesa para hacerlas a la plancha, resultan más ligeras y tiernas. Al tener menos solidez que las de carne, se necesita añadir ingredientes que les den firmeza, yo he puesto patata cocida y pan rallado. También requieren dejarlas enfriar al menos un par de horas en la nevera, algo que no hice con estas por ir con las prisas de siempre para sacar las fotos, así se ven menos compactas. En cuanto a la guarnición con que se acompañen, ya es cosa vuestra, desde arroz, ensalada o dentro de un buen pan. Que no todo lo voy a pensar yo. 


Ingredientes:
-400 g de gallineta (u otro pescado)
-1 patata mediana cocida
-1 huevo
-2 dientes de ajo
-2 ramitas de perejil
-Pan rallado
-Aceite y sal



Preparación:
Ponemos agua a calentar y cuando hierva metemos la gallineta, solo blanquearla para poder quitarle piel y espinas sin problema. La desmigamos y ponemos en un cuenco donde podamos amasar la mezcla. Añadimos la patata cocida y machacamos, los ajos pelados y el perejil triturados, el huevo y un poco de sal. Mezclamos bien. Ajustamos el espesor añadiendo pan rallado hasta que al estrujarla con la mano, la masa quede unida. Metemos en la nevera un par de horas. Sacamos, vamos haciendo bolas que aplastaremos y daremos forma de hamburguesa. En un poco de aceite las hacemos a la plancha, vuelta y vuelta. ¡Y ya está!



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martes, 16 de julio de 2024

Paquetitos de calabacín rellenos

 Es bastante fácil preparar una buena cena si nos ponemos a ello con solo unos pocos ingredientes. Siempre digo que aunque nos gusta mucho el queso, a veces hacemos un uso abusivo de él con la excusa del gratinado. Pero en este caso me declaro culpable, además de una mejor presentación, me ha servido para camuflar los defectos de los paquetitos, unos más grandes y asimétricos que otros. Esto se debe en parte a que he sacado las lonchas de calabacín con un cuchillo y no con una mandolina, que hubiera sido lo suyo. También, al quedar algunas más delgadas, han perdido mucha tersura en el horno y ha sido difícil doblarlas sin romper. Y aquí es donde entra en acción el queso rallado, igualándolo todo y haciéndolo más atractivo. Y desde luego ricos estaban o no hubieran llegado hasta aquí. Así que bien está lo que bien acaba, todo lo demás es perdonable.
Feliz día a todas las Cármenes.



Ingredientes:
-2 calabacines
-4 lonchas de queso 
-4 lonchas de jamón de york
-Queso rallado
-Aceite y sal



Preparación:
Pelamos los calabacines, también se puede dejar la piel, eso va en gustos, solo habría que lavarlos bien y cortarles la punta. Los hacemos lonchas finas, si se tiene una mandolina mejor, saldrán todas con el mismo grosor, yo las hice con un cuchillo. Las colocamos extendidas sobre un papel vegetal en una fuente de horno, les ponemos sal y un hilito de aceite por encima. Las introducimos en el horno a 200 grados hasta que pierdan tersura, eso va a depender de lo gruesas que sean, pero siendo normales en unos 10 minutos deben estar. Sacamos y dejamos enfriar un poco. Colocamos una lámina y sobre ella otra formando una cruz, en el centro ponemos el relleno elegido, el mío fue jamón y queso. Ahora doblamos las lonchas cruzándolas formando los paquetitos. Pintamos el fondo de una fuente de horno con aceite, los vamos acomodando separados, para que se puedan sacar bien, espolvoreamos el queso rallado. Gratinamos hasta que el queso se derrita y dore un poquito. Y listos para servir. 



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viernes, 12 de julio de 2024

Ensalada de pasta caprese

¿Habrá algo más fácil que una ensalada de pasta? A ver, si miráis mi recetario, sí, siendo caprese más aún porque me encanta y la introduzco en todo lo que puedo. Me refiero a la rapidez de una preparación con pocos ingredientes y mucho sabor. Si os ponéis en la situación de que todo el mundo está de vacaciones (menos tú) y quieres salir del tema comida pronto y bien, esta sería una de las soluciones: un aperitivo, un plato frío, fruta de postre y comiendo que es gerundio. Además, he leído "que la pasta fría engorda menos que en caliente porque el almidón que se hidrata en la cocción, vuelve a cristalizar al enfriarse la pasta y cuesta metabolizarlo, se comporta como la fibra insoluble". Todo ventajas. Y si no os gustan los ingredientes que lleva, es tan simple como cambiarlos por otros. La preparáis, metéis en la nevera y os vais por ahí, que a la vuelta estará más rica, ya que sus componentes se habrán integrado y aumentado de sabor. Un valor añadido para que el plan salga dabuten.


Ingredientes:
Para dos personas:
-160 g de pasta (la mía tiburón)
-18 tomates cherry
-1 latita de aceitunas negras
-150 g de bolitas de mozzarella
-1 rama de hojas de albahaca
-50 ml de aceite
-Vinagre y sal al gusto



Preparación:
Se cuece la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante. Se cuela, refresca y lista para incorporarle los ingredientes de la caprese. Si nos vamos a ausentar mucho tiempo, sería conveniente dejar los tomatitos para el momento de servirla para que no pierdan frescura, solo hay que partirlos por la mitad. La vinagreta es conveniente ponerla en cuanto se refresca para que no se pegue la pasta entre sí. Las hojas de albahaca se pueden picar y unir a la vinagreta para que se repartan mejor. Una vez preparada, se mete en la nevera, se cubre con una tapadera o film y lista para comer.




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martes, 9 de julio de 2024

Croquetas de pollo y queso

 Por aprovechar un resto de pollo pequeño, ideé estas croquetas a las que añadí queso para aumentar el número o no hubiera habido la cantidad que los míos requieren cuando se trata de aperitivo croquetero. Me excedí un poco con la harina, la mitad las habría hecho más cremosas, es lo que pasa con los experimentos, se aprende de ellos (léase Edison). También utilicé un pan rallado nuevo con copos de maíz, las deja crujientes hasta que se enfrían, aunque a nosotros nos da bastante igual, las comemos de todas formas. Las croquetas tienen mucho éxito en nuestra mesa, si es que llegan, mientras adivinan de qué ingredientes se compone el relleno, ya se las han terminado. Mejor eso que pensar en reciclar las sobras de nuevo, porque aquí no se tira nada. Donde hay queso hay alegría.



Al ser una receta de aprovechamiento, se la envío a Marisa y su proyecto 1+/- 100, desperdicio 0 en el que hay cantidad de ideas para reciclar, aprovechar, ahorrar y respetar el medio ambiente.



Ingredientes:
-1 cebolla
-200 g de carne de pollo
-100 g de mezcla de cuatro quesos rallados
-2 cucharaditas de harina (mejor una)
-1 vaso de leche
-Aceite y sal
-Harina
-2 huevos
-Pan rallado crujiente (con copos de maíz)



Preparación:
Picamos la cebolla menuda, también la carne. Comenzamos a sofreírlas en un fondo de aceite. Añadimos el queso, rehogamos y agregamos la harina. Sofreímos el conjunto integrándolo bien. Vertemos la leche poco a poco al tiempo que vamos removiendo hasta conseguir una masa cremosa, tener en cuenta que cuando enfríe endurece. Comprobamos de sal y retiramos a un plato. Cubrimos con film pegado a la masa para que no cree costra. Dejamos enfriar y metemos un rato en la nevera para que las croquetas se puedan moldear sin problema.
Nos lavamos las manos a conciencia porque vamos a dar forma a las croquetas. Ponemos en un plato harina, en otro los huevos batidos y en el último el pan rallado. Vamos cogiendo montoncitos de masa y formamos las croquetas a nuestro gusto, alargadas o redondas, se pasan por harina, huevo batido y pan rallado, rebozándolas bien. Se pueden meter en la nevera una vez hechas, para que endurezcan o freír directamente en abundante aceite. Se van colocando en un plato con papel absorbente y listas para consumir.



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martes, 2 de julio de 2024

Galletas de almendra, plátano y chocolate

 Para antojos de dulce estas galletas funcionan muy bien, se hacen con esos plátanos que se nos quedan maduros enseguida en este tiempo, ya que endulzan mucho y no se necesita añadir azúcar, yo les puse miel porque el mío estaba algo entero. Al llevar fruta quedan húmedas con textura abizcochada y tiernas. No os puedo decir cuanto duran frescas en una caja porque no hice muchas y pronto nos las comimos, pero creo que dos o tres días más o menos. Se les llama saludables por sus ingredientes, pocos y buenos, como los que tenemos en casa. En cuanto las vi no quise perder la oportunidad de probarlas y ahora las comparto como todo lo que me gusta y considero que puede gustar a los que me visitáis.
Estas galletas las vi en: Hoy comemos sano



Ingredientes:
-1 plátano
-125 g de harina de almendra
-20 g de chocolate negro 72%
-2 c/s de miel



Preparación:
Machacamos el plátano con un tenedor, lo ponemos junto a la harina de almendra, picamos el chocolate con un cuchillo de forma grosera y añadimos, también la miel. Mezclamos todo muy bien. Hacemos bolitas con las manos, aplastamos un poco, las colocamos sobre un papel vegetal en una fuente de horno. Introducimos en el mismo a 200 grados hasta que se pongan doradas, en mi horno fueron diez minutos, pero no las perdáis de vista, pues se hacen pronto.



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