Con buen producto andaluz, nada puede salir mal, por eso le he puesto este nombre a la receta, se trata de un solomillo de cerdo, que bien podría ser otra carne, y bañarla en la misma salsa que es una pasada de sabor. Un clásico que nunca falla. Con unas verduras u otras, dependiendo de los gustos o la temporada, se elabora este plato, para mi fundamental como fondo de recetario por si en algún momento se nos presenta una comida en la que nos apetece poner una buena mesa. En otro orden de cosas, le va bien cantidad de guarniciones, desde arroz o patatas, hasta ensaladas frescas o templadas. Y algo importante, está dentro de lo #masfacilimposible.
Ingredientes:
-400 g de medallones de solomillo de cerdo
-3 dientes de ajo
-1 cebolla
-1 pimiento verde
-1/2 pimiento rojo
-1 hoja de laurel
-150 ml de vino fino de Jerez (o Manzanilla)
-150 ml de brandy de Jerez
-Aceite, sal y pimienta
Preparación:
Salpimentar los medallones y marcarlos en un poco de aceite por ambos lados. Sacarlos a un plato y reservar. En ese aceite comenzar a sofreír la cebolla y los ajos picados. Trocear menudos también el pimiento verde y el rojo, aunque en este caso trituré la salsa. Añadir la hoja de laurel y sal. Seguidamente verter el vino y el brandy, dejar evaporar el alcohol. Incorporar la carne, si hace falta se le pone algo de agua, y cocinar hasta que se haga por dentro, conviene no pasarla, con diez o quince minutos es suficiente, pero el punto es a gusto del consumidor. Lista para servir.