Últimamente estoy a tope con el horno, no es por nada en particular, me apetece sin más. Y como el comensal que tengo en casa no se queja y se lo acaba todo, encuentro vía libre para cocinar a mi antojo. Es esta otra receta de lasaña sin pasta, con las que me gusta experimentar, le ha tocado a la patata con boloñesa, buenísima, solo que se debe consumir en el día, ya que la patata, aún con la jugosidad de la salsa, va perdiendo su ternura inicial. Poca o ninguna complicación tiene, aunque sea pelín laboriosa, por un lado cocer las patatas, por otro hacer la boloñesa, para terminar con una bechamel. Una vez realizada la "mise en place", que diría mi Concha, solo hay que montar capas a discreción. Además, se toma como plato único porque llena bastante, no tendréis que preparar nada más, a lo sumo una ensalada. Para mi es una versión estupenda, y como todo lo que subo a este espacio, la recomiendo.
Ingredientes:
-1 cebolla
-1 zanahoria
-250 g de carne picada (vacuno y cerdo)
-400 g de tomate triturado
-1 vasito de vino blanco
-Aceite y sal
-3 patatas medianas
-2 c/s de mantequilla
-2 c/s de harina
-1 vaso de leche
-Sal
-Queso rallado
Preparación:
Ponemos a cocer las patatas con piel, después de lavadas, en agua con sal. Por otro lado, comenzamos a preparar la boloñesa. Pelamos y picamos la cebolla menuda, también la zanahoria, empezamos a freírla en un fondo de aceite. Dejamos hacer unos diez minutos y añadimos la carne picada, cuando cambie de color, añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol e incorporamos el tomate. Sazonamos. Cocinamos a fuego medio hasta que el tomate pierda el agua. Reservamos. Pinchamos las patatas y si están tiernas las sacamos del agua, dejamos templar un poco y las pelamos. A una fuente de horno le pintamos el fondo con una cucharada de aceite. Cortamos las patatas en láminas todo lo finas que podamos, cubrimos el fondo de la fuente, tapamos los huecos que haya con trocitos de patata. Sobre ellas ponemos una capa de boloñesa, tapamos con otra de patata y así hasta llenar la fuente, terminando con patata. Hacemos la bechamel poniendo dos cucharadas de mantequilla en un cazo al fuego, cuando se derrita echamos dos cucharadas de harina, rehogamos y vamos vertiendo la leche al tiempo que removemos con una varilla, hasta obtener la consistencia que deseemos de la salsa. Sazonamos. Volcamos sobre las patatas, extendiéndola bien para cubrirlas todas, espolvoreamos queso rallado y gratinamos hasta que el queso coja un poquito de color. Cuidado, que si la ponemos en la rejilla alta se puede quemar enseguida!