Por aprovechar un resto de pollo pequeño, ideé estas croquetas a las que añadí queso para aumentar el número o no hubiera habido la cantidad que los míos requieren cuando se trata de aperitivo croquetero. Me excedí un poco con la harina, la mitad las habría hecho más cremosas, es lo que pasa con los experimentos, se aprende de ellos (léase Edison). También utilicé un pan rallado nuevo con copos de maíz, las deja crujientes hasta que se enfrían, aunque a nosotros nos da bastante igual, las comemos de todas formas. Las croquetas tienen mucho éxito en nuestra mesa, si es que llegan, mientras adivinan de qué ingredientes se compone el relleno, ya se las han terminado. Mejor eso que pensar en reciclar las sobras de nuevo, porque aquí no se tira nada. Donde hay queso hay alegría.
Al ser una receta de aprovechamiento, se la envío a Marisa y su proyecto 1+/- 100, desperdicio 0 en el que hay cantidad de ideas para reciclar, aprovechar, ahorrar y respetar el medio ambiente.
Ingredientes:
-1 cebolla
-200 g de carne de pollo
-100 g de mezcla de cuatro quesos rallados
-2 cucharaditas de harina (mejor una)
-1 vaso de leche
-Aceite y sal
-Harina
-2 huevos
-Pan rallado crujiente (con copos de maíz)
Preparación:
Picamos la cebolla menuda, también la carne. Comenzamos a sofreírlas en un fondo de aceite. Añadimos el queso, rehogamos y agregamos la harina. Sofreímos el conjunto integrándolo bien. Vertemos la leche poco a poco al tiempo que vamos removiendo hasta conseguir una masa cremosa, tener en cuenta que cuando enfríe endurece. Comprobamos de sal y retiramos a un plato. Cubrimos con film pegado a la masa para que no cree costra. Dejamos enfriar y metemos un rato en la nevera para que las croquetas se puedan moldear sin problema.
Nos lavamos las manos a conciencia porque vamos a dar forma a las croquetas. Ponemos en un plato harina, en otro los huevos batidos y en el último el pan rallado. Vamos cogiendo montoncitos de masa y formamos las croquetas a nuestro gusto, alargadas o redondas, se pasan por harina, huevo batido y pan rallado, rebozándolas bien. Se pueden meter en la nevera una vez hechas, para que endurezcan o freír directamente en abundante aceite. Se van colocando en un plato con papel absorbente y listas para consumir.
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Buenos días, Lola: ¡Cuánta razón llevas! Las croquetas son demasiado tentadoras para llegar a la mesa. Hubo una época en que dejé de hacerlas por el trabajo que daban y lo rápido que volaban jajaja.
ResponderEliminarHoy aportas dos ideas muy buenas, una la de añadir queso a las croquetas de pollo (bien dices que donde hay queso, hay alegría... y sabor extra) y la de utilizar el pan rallado con copos de maíz para darle el toque crujiente. Desconocía esta novedad, algo nuevo que he aprendido y lo buscaré.
Y viendo la croqueta que has abierto para que se vea su interior, me recuerda a las "croquetas de la abuela" en las que proporcionalmente la "chicha" predominaba sobre la bechamel,. En tus croquetas se aprecia claramente el pollo picado en una buena cantidad, así que no es que te hayan quedado poco cremosas, si no que has hecho "croquetas a la antigua". Vamos que estaban para chuparse los dedos.
Besos y buena semana.
Las croquetas no duran nada en casa... Se consumen antes de que se enfríe...jajaja y como bien dices mientras adivinan de que son ya se han acabado.
ResponderEliminarGracias por la receta.
Besitos
Buenos días, Lola. Ayer tenía mono de croquetas y si hubiera visto las tuyas, aún más. No me extraña que en tu casa tengan tanto éxito porque con ver las fotos, ya sabemos lo buenas que están. Sigo con el mono y algo tendré que hacer para solucionarlo.
ResponderEliminarMe alegra que estés de nuevo en el proyecto y te mando un beso.
These croquettes look so golden brown and crunchy! I would devour the whole batch, Lola.
ResponderEliminarBuenas tardes, Lola.
ResponderEliminarDesde luego que tus croquetas me parecen perfectas, como dice Gloria, has hecho una masa al estilo antiguo, cuando las croquetas eran un plato de reciclaje, y abundaba más el condumio, que la bechamel, y nos sabían a gloria bendita. No tengo nada contra las croquetas actuales, esas cuyo interior es casi líquido, y que tienen truco, no creas que es tan fácil como parece, pero para mi gusto, las prefiero jugosas, pero con cuerpo, para comer líquido, me tomo un plato de sopa, jajaja...
Hace poco he visto ese pan rallado, así que lo voy a probar, precisamente esta tarde quiero hacer masa de croquetas de jamón, ya te contaré el resultado.
Besos.
Lola, me lanzo de cabeza a la pantalla!!
ResponderEliminarQué ricas!! Si es que da igual que se le ponen y da igual la consistencia. Siempre están ricas.
De pequeña recuerdo a mi abuela hacer croquetas y me las comía antes de freírlas jaja
Así que con esto te lo digo todo jijiji
besos ♥
Las coquetas son la manera más sabrosas de recuperar alimentos cocidos ... y siempre gustan.
ResponderEliminarBesos Lola
Hola, Lola.
ResponderEliminarTe han quedado unas croquetas deliciosas. Son entretenidas, pero siempre gustan a todos, independientemente del relleno que lleven como bien dices. Ese pan rallado con copos de maíz que has utilizado me gusta. A ver si lo encuentro en el súper.
Besos
Hola Lola!. Tienen una vista espectacular tus croquetas, con el crujiente a mi también me gustarían.
ResponderEliminarMira que hace que no he hecho croquetas de pollo, en mi casa también vuelan, eso quiere decir que las hacemos buenas también, no?.
Un fuerte abrazo.
Hola Lola. Pues yo soy de las que prefiere las croquetas consistentes antes que líquidas, eso de abrirlas y que se desparramen como que no. Lo que dice Concha, para eso me como un plato de sopa, jajaja...
ResponderEliminarMe gustan tus croquetas, me parece un reciclaje estupendo y si además llevan queso, ya me tienen conquistada. Me encanta tu frase de "donde hay queso hay alegría", completamente de acuerdo. No entiendo a las personas a las que no les gusta el queso, sea el que sea. ¿Serán de otro planeta?
Un beso.
Si es que las croquetas son lo más, seguro que no llegan a la mesa, me gusta con el sabor que le tiene que dar el caldo. Besos
ResponderEliminarGracias por la receta . Me gustan las croquetas. Te mando un beso.
ResponderEliminarBuenos días! Qué alegría de croquetas. Me has recordado que tengo congeladas, eso sí que es un fiestón ¡jajaja! Pues se ven bien de textura pero si indicas una cucharada pues no se hable más. Con queso saben a beso y con lo que le pongas porque la verdad que como bien dices 'si llegan a la mesa' es un milagro.
ResponderEliminarTe han quedado estupendas y a mí también me da igual que queden crujientes o no.
Feliz tarde. Si
Lola, qué bien suena eso de combinar queso con pollo para unas croquetas, además, aprovechando los restos de pollo pues mucho mejor, que hay que aprovecharlo todo, claro que sí. Y el aspecto final de estas croquetas, con el pan rallado con copos de maíz, es de película!!!
ResponderEliminarAbrazos
Queste crocchette fanno la felicitàdei bimbi e dei grandi!!!!
ResponderEliminarDeliciosas, vamos en mi casa no te dejan ni una.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos días Lola, como me gustan estas croquetas, se ven deliciosas. Y comparto la alegría por el queso, desde luego que sí!! Un beso :)
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