Compota de otoño

Será porque es mi estación preferida, o porque anhelo algo de fresquito en mi existencia, o porque le prometí a Inmaculada Frias que iba a participar en el II Reto- Las cuatro estaciones- Otoño.

                                          

El caso es que me apetecía hacer esta compota y me he dado el gustazo.
Es ideal para acompañar carnes, aunque los que me conocéis sabéis que empiezo la comida por la guarnición y la convierto el el alimento principal. Cuestión de gustos. Y eso es precisamente lo que le sobra a esta preparación. Los frutos deshidratados absorven el aroma de los ingredientes que los bañan y se inflan con la mezcla dulce de sabores. Una delicia. Obra de los productos que nos regala el otoño con sus regustillos singulares. Por eso me gusta tanto.

Ingredientes:

-100 g de ciruelas pasas
-100 g de dátiles
-100 g de orejones
-100 g de higos secos
-50 g de pasas
-1 palo de canela
-La cáscara de un limón
-2 c/s de azúcar moreno
-1/2 l de vino de Jerez dulce

Preparación:

En una olla ponemos el vino con el palo de canela, la cáscara del limón y el azúcar. La colocamos en el fuego y llevamos a ebullición. Agregamos los frutos secos y dejamos cocer unos veinte minutos, hasta que al pincharlos estén tan blanditos como nos gusten. Yo prefiero que queden enteritos. Retiramos del fuego y si queremos que la salsa nos quede más espesa, sacamos los frutos secos y la dejamos reducir unos minutos. Y lista para acompañar carnes o tomarla sola.