Guiso de patatas con bacalao

Cuando estamos en cuaresma ¿qué es lo que abunda en la mesa? El bacalao. Antiguamente se utilizaba en lugar de carne para cumplir con los preceptos religiosos, ahora más bien por seguir con la costumbre, ya que existen otros muchos alimentos que lo suplirían con creces sin quedar mal con el clero. En mi caso la razón es más simple, el bacalao me encanta en todas las formas de elaboración en que lo he probado, así que especialmente en esta época, donde lo encontramos por todas partes, me deleito con múltiples recetas.  Hoy, una de las más sencillas, un guiso rápido y austero; tradición y buena materia prima en el puchero, tan solo hay que añadir algo de cariño y el siguiente paso será rebañar el plato. Llama mi atención que para ser tiempo de abstinencia y moderación en las cosas del comer, cunde una gastronomía riquísima en esta fecha. Sabemos adaptarnos a cualquier situación que se nos imponga, por los motivos que sean, y lo hacemos de la mejor manera. Solo hay que darse una vuelta por la blogosfera para comprobarlo. Buena comida por los siglos de los siglos. Amén.

Ingredientes:

-300 g de bacalao desalado
-600 g de patatas
-1 cebolla
-2 dientes de ajo
-2 tomates maduros
-2 ramitas de perejil
-Harina
-Aceite y sal

Preparación:

Enharinamos los trozos de bacalao y lo freímos a fuego fuerte, vuelta y vuelta, en una sartén con aceite. Reservamos. En el mismo aceite freímos la cebolla picada. Cuando esté transparente añadimos el tomate rallado. Una vez el sofrito pochado, añadimos las patatas a trozos y vertemos agua hasta cubrir. A media cocción añadimos el bacalao junto con una picada hecha con el perejil, los ajos y un poco de agua de la cocción, también unas hebras de azafrán, que yo no le puse porque no tenía. Probamos de sal y listo.