Tarta caprese

Ya se que la mayoría de la gente no prescinde de las ensaladas en ninguna estación del año. Yo tampoco, pero hay muchas formas de hacerlas y de presentarlas. Una de mis preferidas es la caprese que siempre he preparado de manera normal, hasta que la he visto por la red sobre una plancha de hojaldre a modo de tarta. Me pareció tan buena que no he dudado en hacerla, ya que sabía con seguridad que sería del agrado de todos. Y tanto! Duró un suspiro. Si la he etiquetado como primer plato es porque la considero un buen entrante, aunque de aperitivo también la agradecerán. Participar en la blogosfera nos obliga a innovar en la cocina constantemente, en ocasiones sin dejar huella, en otras con mayor calado. Esta receta pertenece al segundo apartado, pues en épocas menos calurosas resulta muy adecuada dejándola templar y degustándola con el hojaldre crujiente y el queso caliente. Es mi propuesta para el finde. Si os gusta la ensalada caprese, no dejéis de hacer la tarta.

Ingredientes:

-1 plancha de hojaldre (la mía congelada)
-4 tomates pera
-1 1/2 bolas de mozzarella fresca
-Hojas de albahaca
-1 huevo
-Aceite y sal

Preparación:

Como utilicé el hojaldre congelado, lo primero es descongelarlo. Seguidamente hacemos unas incisiones de unos dos centímetros alrededor, cortando tiras alargadas. Batimos el huevo, pintamos con él las orillas de la masa para pegar a continuación encima las tiras que cortamos anteriormente con la intención de levantar un borde. Troceamos los tomates en rodajas de medio centímetro aproximadamente, lo colocamos sobre un papel absorbente para que empape el zumo que sueltan. Cortamos la mozzarella del mismo tamaño. Separamos las hojitas de la albahaca. Vamos colocando las rodajas y hojas de forma alterna sobre el hojaldre para finalizar con un hilito de aceite por encima del tomate y un pellizco de sal. Pintamos los bordes con huevo batido e introducimos en el horno precalentado a 190 grados por espacio de 20 minutos aproximadamente, vigilad que no se os queme, cada hojaldre tiene su tiempo y cada horno es diferente. Una vez doradito y el queso fundido, sacamos y dejamos templar antes de degustar.