Albóndigas de pavo y guisantes con salsa de tomate

Éstas albóndigas con guisantes integrados son ligeras y sanas, aptas para l@s que estamos recortando calorías por donde podemos. Son menos jugosas, lógicamente, que las que llevan algo de grasa en la mezcla, pero no dejan de ser por ello menos ricas.
Con éstas recetas conseguimos asentar los cimientos de una alimentación saludable, sin alejarnos del atractivo que supone la cocina variada. La presentación que hagamos de los alimentos va a influir tanto como el sabor, por eso además de la preparación, combinación y texturas, el aspecto que muestre el plato en la mesa tiene gran importancia. Comer es un placer y lo es para todos los sentidos. Como bien dice el bloguero-cocinero, Santiago Evangelista: "No hagamos caso a aquella frase de madre o abuela que decía, con la comida no se juega...¡juguemos!" . Estoy de acuerdo.

Ingredientes:

-500 g de carne de pavo picada
-150 g de guisantes congelados
-50 g de pan duro
-1 diente de ajo picado fino
-1/4 de cucharadita de pimentón dulce
-1/4 cucharadita de canela
-1 huevo
-Harina, leche, sal y aceite de oliva
-1 lata de 800 g de tomate triturado

Preparación:

Hacemos el tomate frito poniendo en una sartén tres cucharadas de aceite de oliva, el tomate triturado y sal. Cocinamos hasta que se haya evaporado el líquido y quede una salsa espesa. Cocemos los guisantes seis minutos en agua salada, escurrimos y reservamos. Remojamos el pan en la leche hasta que quede blandito, escurrimos y reservamos también. Mezclamos la carne con el pan remojado, el huevo, los guisantes, el diente de ajo picado, la sal, canela y pimentón. Hacemos bolitas con la mezcla, las enharinamos, freímos y servimos con la salsa de tomate. Si lo consideráis necesario las albóndigas se pueden cocinar cinco minutos dentro de la salsa de tomate.