Berenjenas empanadas y gratinadas

 Asocio el aperitivo con el fin de semana y fiestas de guardar, pero ¿por qué hoy no puede ser? También me lo pregunto y como no tengo respuesta que me convenza, aquí lo traigo ya. Casi siempre las pequeñas cosas dan un toque especial a la normalidad de nuestra vida diaria. Un detalle inesperado, una visita amiga, un día de sol tras una semana de lluvia, o una copa de vino con aperitivo en martes. Y no uno cualquiera, no, uno bien despachao, estas berenjenas con sombrero de tomate y queso, ¿cómo te quedas? Puede que la mañana haya sido aburrida y rutinaria, y este ratito lo cambie todo. O quizás, nos ha ocurrido lo contrario y venimos de los nervios, pues solo con sentarnos e iniciar una conversación con este escenario, nos relajamos. Los días nos dan sorpresas, y las sorpresas también son buenas, aunque ahora estén en decadencia. En lo más sencillo, que no simple, como suelo decir, se encuentra lo mejor de nosotros mismos. Probadlo y veréis.

Ingredientes:

-2 berenjenas

-Harina, huevo y pan rallado

-Aceite y sal

-Tomate frito

-Queso rallado

Preparación:

Pelamos (o sin pelar, si os gustan) las berenjenas y las cortamos en rodajas gorditas, de medio cm más o menos. Las colocamos en una fuente con sal, para que suelten el amargor, una media hora. Acto seguido las lavamos y secamos. Las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado, las freímos en abundante aceite, y las vamos sacando a un papel absorbente. Las ponemos en una bandeja de horno, cubrimos con una o dos cucharadas de tomate frito y encima un montoncito de queso rallado. Introducimos en el horno y gratinamos hasta que el queso se derrita. Y listas para comer.