En condiciones normales, (sin covid) esta semana yo no andaría por la blogosfera, estaría disfrutando con los míos en el pueblo. Pero como dicen que los seres vivos desarrollamos una resiliencia tal que aceptamos los cambios como parte de la vida, aquí me encuentro compartiendo mi receta de los martes con las personas que gusten de entrar a verla. He preparado una facilita, más facilita todavía de las que acostumbro, que ya es decir, no quiero complicar el día, un conejo encebollado que en nada y menos lo tenemos hecho. Para los que me conocéis, ya sabéis que le tengo afición a la gastronomía de cuaresma por gustarme más que el café, pero todo no puede ser potaje y bacalao, hay que intercalar algo de carne, si no, algunos pueden refunfuñar hasta el infinito y más allá, con un poco de chicha se acaba el problema. Entre col y col, lechuga.
Este año hemos cambiado el ritmo de la Semana Santa, ¿qué le vamos a hacer? Solo confiar en que el año que viene sea diferente. Dios dirá.
Ingredientes:
-1 conejo
-2 cebollas grandes
-4 dientes de ajo
-1 hoja de laurel
-200 ml de vino blanco seco
-Aceite, sal y pimienta
Preparación:
Se trocea y limpia el conejo en el caso de que lo compremos entero. Se fríe en un fondo de aceite, solo vuelta y vuelta. Se pelan y trocean las cebollas en juliana, se añaden al conejo y se sofríe todo junto a fuego medio, se incorporan también los ajos fileteados y la hoja de laurel. Se vierte el vino, se deja evaporar un poco. Salpimentar. Se cubre de agua y se cocina a fuego mínimo hasta que el conejo esté tierno.
Me encanta el conejo. No suelo poner habitualmente. Pero yo no hecho cebolla. Hecho muchos ajos. Y hecho vinagre en lugar de vino. Lo voy a hacer así a ver que tal está.
ResponderEliminarBesos.
Lola, con solo ver el color que tiene el plato me relamo. Qué rico se ve!!
ResponderEliminarSi es que muchas veces lo sencillo es lo que más sorprende.
Esperemos que para el año que viene ya podamos hacer vida normal.
Besos
Muy buena receta, y como tu deseando que llegue la "normalidad", que deseamos que algún día llegue, como las vacunas para poder alcanzarla. un beset Lola
ResponderEliminarUna de cal y otra de arena y todos contentos. Como bien dices en condiciones normales estaríamos con otros planes en perspectiva (bueno yo estaría igualmente en la oficina hasta el miércoles, pero quizá con algún plan para los cuatro días de fiesta)pero hay que adaptarse y aguantarse y sobre todo resistir hasta esa famosa inmunidad de grupo que conseguiremos con la vacuna. Falta menos, aunque el camino se está haciendo muy largo y tedioso.
ResponderEliminarBueno, pasando a cosas mejores te diré que tu plato tiene una pinta deliciosa. Me gusta mucho la carne encebollada y este conejo está diciendo ¡cómeme!
¡Besos mil!
Pues si Lola, este año nos toca de nuevo quedarnos en casa y llevarlo lo mejor posible.
ResponderEliminarY cocinando platos ricos como este es una buena opción.
Un beso y feliz semana santa atípica
Hola Lola. Pues al igual que tú, si la Semana Santa hubiese sido normal ahora dentro de poco estaríamos de camino hacia Zaragoza pero obviamente eso no va a suceder. Quienes nos rigen permiten entrar sin control a visitantes y a los sufridos españoles no nos dejan ni salir de la comunidad. Con eso piensan que todo se arregla, cortos de miras, de luces y de sentido común, eso es lo que son.
ResponderEliminarLola, en esta ocasión no has acertado conmigo jj, así que aprovechando que estamos aún en Cuaresma, dejo el conejo y me quedo con la salsa. La carne de conejo no es una de las habituales en casa, no nos llama la atención aunque en alguna ocasión la he probado, pero ya sabes que la excepción confirma la regla jj.
Reconozco que tiene un aspecto sensacional y puede que hasta haría el sacrificio de probarla. Me ha tentado jj.
Un abrazo y que pases unos buenos días.
Lola, pues sí, este año, toca quedar en casa y ver a los familiares a través de video llamadas.
ResponderEliminarEste plato , en mi casa te harían la ola, delicioso.
Un abrazo.
Hola Lola !
ResponderEliminarYo también estaría preparando para irme al pueblo y disfrutar con mi gente de estos días , pero como no es posible viajar , hay que conformarse y esperar con esperanza que el año próximo , sí pueda ser factible .
Mientras , disfrutaremos de la cocina y platos tan estupendos como el que propones . Así en casa les encanta .
Tiene un aspecto fantástico !
Feliz día . Bss.
Querida Lola, ya queda menos para llegar al final de este recorrido. La pandemia nos ha enseñado que somos más vulnerables de lo que pensábamos. A ver si aprendemos. Debemos invertir en investigación, y que no se marchen los más cualificados de nuestro país. También apostar por una sanidad pública, digna, y segura.
ResponderEliminarLola nosotros en casa consumimos conejo casi en la misma proporción que el pollo. Las dos son carnes muy limpias, sin apenas grasa y permiten multitud de elaboraciones. Gracias por compartir en estos días tan especiales, y además una receta tan rica y saludable. Que pases una semana tranquila. Bstes.
Lola con un plato como este , todo se lleva mejor , otro año sera besitos
ResponderEliminarHola Lola. Adaptarnos a las circunstancias nos hace fuertes, no hay más que ver la situación actual, que si hace año y medio nos hubieran dicho lo que iban a cambiar nuestros hábitos, nos habríamos llevado las manos a la cabeza y habríamos tildado de locos a los que lo hubieran dicho. Pero aquí estamos, en casita, leyendo recetas tan ricas como ésta, con ese colorcito tan dorado con el que te ha quedado el conejo. Es curioso, una de mis primeras recetas en el blog es un conejo en salsa espesa de cebolla que con casi los mismos ingredientes pero cocinado ligeramente diferente, tiene un resultado completamente distinto.
ResponderEliminarUn beso guapa. Nos seguimos leyendo estos días.
Vaya platazo Lola, con lo que me gusta el conejo nunca lo he probado así, me lo apunto.
ResponderEliminarBesos.
Hola Lola. Vengo como sabes, a compartit contigo el gusto por la carne de conejo y también a unirme a tu club de resilientes, que no tenemos mas que aceptar todo lo que nos toca. Así es la vida.
ResponderEliminarEs un platazo y sencillo, de los que me gustan y me apunto. Pongo pan y a mojar en la salsa.
Gracias por compartir.
Besos y feliz Semana Santa.
Lo mejor es no pensar en lo que pudiera ser sino disfrutar del momento tal cual nos viene, se que no es fácil por eso cocinar nos ayuda un poquito ❤este conejo es un plato muy rico que con un buen pedazo de pan me quedaría a gusto 😉besinos wapa
ResponderEliminarSuelo poner cebolla en casi todo lo que hago, me gusta la cremosidad que aporta a todas las salsas.
ResponderEliminarPor esta razón me apunto encantada a este buenísimo plato de conejo que, además de sencillo, es poco calórico y siempre viene bien para guardar la línea ahora que vamos cuesta abajo esperando la llegada del verano.
No hay que perder la esperanza y pensemos que nos podremos bañar libremente en las aguas azuladas de uno de nuestros mares tan deseados.
Aprovechemos esta Semana Santa para reflexionar y dar gracias por la vida.
Cariños.
kasioles
Hola Lola,
ResponderEliminarpues qué quieres que te diga, es que a mí también me gusta mucho el conejo, y te ha quedado bien rico. Por supuesto que el potaje de vigilia también, ayer lo hice. Me gusta que asiente un par de días porque coger más saborcito.
Yo en condiciones normales no haría mucho más de lo que haré este año así que con ganas de no hacer mucho.
Un super achuchón. Feliz Semana
Qué buena pinta tiene, seguro que está riquísimo.. Besos
ResponderEliminarPues sí Lola, el ser humano es increíble, tanto para bien como para mal, y nos adaptamos a todo de una manera espectacular. Como bien dices, yo estos días tampoco estaría por aquí, estaría disfrutando de la Semana Santa, pero bueno, tampoco se está tan mal en casa cocinando y comiendo rico.
ResponderEliminarEl conejo tiene una pinta maravillosa, entra por los ojos!
Un abrazo!
Tiene muy buena pinta Lola, el conejo no es una carne que nos guste en casa, pero no dejo de reconocer que es un platazo con esa salsa para mojar pan. Esperemos que el año que viene todo este mejor que al ritmo que llevamos ya veremos.
ResponderEliminarUn besito corazon y feliz semana .
Lola, en condiciones normales posiblemente yo también estaría disfrutando en mi ciudad, que ya hace muchos meses que no voy, pero la situación es la que es, no queda más que aceptarla...
ResponderEliminarNunca cocino conejo, es como una asignatura pendiente. Y mira que veo tu plato y se me antoja, me encantaría probarlo, pero no sé por qué motivo no lo cocino. Esta sería una estupenda receta para comenzar a hacerlo.
Disfruta estos días, en la medida que puedas, junto a los que tienes cerca
Abrazos!
Hola Lola, pues otro año diferente, así es. El conejo a mi me encanta y la verdad que así encebollado lo veo muy rico. Tengo en el congelador medio, igual lo saco para el finde.
ResponderEliminarFeliz Semana Santa, besos :)
Hola Lola. este año, todo es distinto, a ver si para el año que viene cambia todo para bien. yo precisamente hoy tuvimos comida familiar, con mi hermano, cuñada y sobrino, hacia 6 meses que no los veía, y viven a 25 km. pero por el miedo a contagios no nos veíamos, y menos mal que en navidades decidimos por seguridad no vernos, ( ellos en año Nuevo estuvieron los 3 con Covid). Pero bueno estuvieron leves.
ResponderEliminarNo soy muy de conejo0 pero este tiene una pinta buenísima y un color precioso , me comería un trocin
Besinos
El toque de Belén
¡Hola Lola! En casa no puedo tirar de bacalao y tenemos que comer carne si o sí porque me refunfuñan más pronto que tarde como tu dices jajaa.. Así que siempre hay un hueco para un conejo encebollado hecho con tanto cariño como el tuyo, que seguro que está de mil amores... Una delicia Lola. Un beso.
ResponderEliminarHola Lola, Este conejo guisadito con cebollita y mucho cariño es una gozada. Le ha quedado un colorcito que dice a gritos : " cómeme" . Con esta comida tan rica el encierro por el covid se hace menos duro. Te ha quedado divino¡¡¡¡ Besos-
ResponderEliminarHola Lola!! Por fin puedo venir a ver tu receta, qué semana llevo!! Menos mal que ya estoy de vacaciones y más relajada. Sé que son muchos los que no llevan nada bien el comer sólo pescado y verduras estos días de Cuaresma, mi marido es uno de ellos. Tu receta es una propuesta ideal y facilísima, para no tener que liarnos en la cocina y se agradece. Es cierto que es una semana santa extrañísima, es una pena. Nosotros nos hemos venido a la ciudad y es tan raro todo, ver el bullicio en las calles por las mañanas, el buen tiempo que hace, las terrazas llenas y llegan las ocho de la tarde con el sol aún fuera y ver que las calles empiezan a vaciarse, los bares cerrados desde las seis de la tarde y tenerte que meter en el piso a esas horas dejando una tarde preciosa atrás y las calles vacías. Eso sin contar los monto es de establecimientos con el cartel de "disponible" Qué pena todo. Pero como dices, esperemos que sea la última semana santa que veamos así. Besitos.
ResponderEliminarHola, Lola:
ResponderEliminarNo nos queda de otra que adaptarnos a las circunstancias, a la época tan complicada que estamos viviendo.
Este conejo encebollado tiene una pinta estupenda, para chuparse los dedos. De buena gana me comía un plato ahora mismo. En casa nos gusta mucho el conejo.
Besos y feliz semana.
Hola Lola! Espero que hayas pasado unos días de Semana Santa con paz y tranquilidad junto a la familia, como dijo el filósofo, "el cambio es la única constante en la vida", así que aquí estamos...
ResponderEliminarEsta vez no te acompaño con el conejo, creo que ya te he comentado antes al respecto, pero me quedo a conversar y tomarme un vinito o un café ;)
Besos y que tengas excelente semana!
Bien rico estará...Tiene un aspecto estupendo!Besos
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