Aposté al rojo y gané. Cogí los trozos más carnosos de un conejo, los piqué para unas albóndigas y como a esta carne le va tan bien el tomate frito (ains,,., aquel conejo con tomate playero de mi infancia) no dudé en meterlas en la salsa, y no es por ponerme flores, pero fue una idea estupenda, la unión de ambas es riquísima. No son pocas las veces que leo la falta de éxito de esta carne entre mucha gente, aunque es de las más sanas que hay. He visto cantidad de recetas que convencerían al más pintado de que su elección sería lo más conveniente y aún así se nos resiste (marido de una servidora aparte). Pues bien, tengo que decir que todos estos reparos desaparecen en cuanto se prueban estas albóndigas. Las he preparado a mi manera, en este caso tradicional, porque tampoco es que las haga siempre de la misma forma, y quedan apretaditas y sabrosas. Si valoráis mi consejo, ya estáis tardando.
Ingredientes:
-300 g de carne de conejo limpia
-3 dientes de ajo
-2 ó 3 ramitas de perejil
-50 g de pan duro
-Leche
-1 huevo
-Pan rallado
-Sal
-Harina
-1 diente de ajo
-1 cebolla
-800 g de tomate triturado
-Aceite y sal
Preparación:
En una picadora trituramos la carne con los ajos y el perejil. Troceamos el pan y lo cubrimos de leche para remojarlo. Ponemos la picada en un cuenco, añadimos el huevo, sal y el pan escurrido. Mezclamos todo muy bien. Si se nos queda blanda la masa y no podemos hacer bolas con la mano, le vamos agregando pan rallado poco a poco hasta poderlas hacer, no muy apretadas. Las vamos pasando por harina, desechando la sobrante, y las freímos en abundante aceite. Las sacamos a un plato con papel de cocina.
Para preparar la salsa de tomate, picamos el diente de ajo y la cebolla menudos, comenzamos a sofreírlos en un fondo de aceite. Una vez esté transparente, incorporamos el tomate triturado. Sazonamos y dejamos hacer a fuego bajo hasta que haya perdido el agua y adquirido consistencia de salsa. Acomodamos entonces las albóndigas y cocinamos todo junto unos diez minutos más.
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Buenos días Lola, pedazo de plato, rico y sano, las albóndigas con tomate me vuelven loca, y con esto de bloguear no las hago mucho últimamente, el sábado pasado hice un kilo de ternera y salieron riquísimas. Creo que esta sería una buena manera de hacer comer carne de conejo a mi santo, que tampoco la quiere, y yo me veo privada por no darle el disgusto.
ResponderEliminarTuviste una idea fabulosa, he visto albóndigas de todo tipo, pero nunca de esta carne y la verdad, es una auténtica maravilla, solo decirte que cuatro para mí, son pocas, Jajajaja…
Besos, buen fin de semana guapísima.
Seguro, es el caballo ganador esta receta. La imagen habla por mil palabras. Para mojar pan.... un beset y feliz fin de semana Lola
ResponderEliminarLola!!
ResponderEliminarPan por favor!!! Qué cosa más rica!!
Este plato en mi casa sería todo un lujo y lo digo por el precio en el que está aquí el conejo.
Al no ser una carne muy habitual hay que pagarlo a precio de oro, pero bueno, un día sería un día.
Besos
We are a huge fan of meatballs, but I have never tried to make them with rabbit. Can't wait to try it!
ResponderEliminarLola, cómo se nota tu mano en la cocina, desde luego has hecho unas albóndigas de lo más apetecibles. Nunca cocino conejo en casa, porque no tengo costumbre, supongo que porque no ha sido una carne que forme parte de lo que he comido de niño. Ten por seguro que no tardaría mucho en zamparme estas albóndigas que tú has hecho si tuviese la oportunidad y con mucho pan al lado, porque el color del tomate también es irresistible
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!
Hola Lola !
ResponderEliminarPor supuesto que me fío de tu consejo y además que me han sorprendido muy gratamente estas albóndigas con esa carne que no tiene muchos adeptos.
En casa alguno hay también , así que probaré y seguro que así entra por ello .
La pintaza que tienen no puede ser mejor y esa salsa con un buen pan , menudo disfrute !
Buen finde ! Un abrazo.
Buenas noches Lola. Ya hemos comentado muchas veces que a mí me gusta mucho el conejo, pero albóndigas la verdad, nunca se me hubiera ocurrido hacer. Si además, convences a los reacios y con esa salsa, no es necesario añadir más. Me ha parecido una receta espectacular.
ResponderEliminarBesos
Hola Lola
ResponderEliminarEn mi infancia la única carne de conejo que se comía en casa era la que cazaba mi padre, y yo apenas la comía la verdad... Cuánto daría ahora por tener aquellas piezas de carne de monte, y aquellas truchas de río que pescaba cuando abría la veda...
Con el tiempo he ido introduciendo la carne de conejo en la dieta, ahora conejo de granja claro está, y la verdad es que me está gustando. El conejo al ajillo por ejemplo me gusta un montón. En albóndigas nunca lo he probado, pero estoy segura de que está exquisito con esa salsa de tomate como acompañamiento.
Un beso guapa. Feliz fin de semana.
Son unas albóndigas deliciosas, te lo digo porque las hago de vez en cuando y en casa siempre triunfan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca se me ocurriría hacer unas albóndigas de conejo, pero tu cocina creativa siempre es un éxito y no dudo, solo como mirarlas, que tienen que estar para toma pan y moja.
ResponderEliminarSalgo a comprar, mañana tengo a toda la familia a comer.
Cariños y buen fin de semana.
kasioles
De conejo, no se me hubiera ocurrido nunca!
ResponderEliminarTienen que estar muy ricas.
Ptnts
Glòria
Buenas noches Lola, pues te voy a seguir el consejo, porque nunca he probado las albóndigas de conejo, y me parece una maravilla. Yo soy muy fan de la carne de conejo, me gusta mucho, así que me quedo con tu idea. Muchas gracias por la receta, besos.
ResponderEliminarBuenas noches Lola!! Vengo tarde y con nocturnidad, pero aquí estoy viendo unas albóndigas que nunca antes había visto y mucho menos comido. Estaba pensando mientras te leía la misma conclusión a las que has llegado tú, que con estas albóndigas nadie va a tener reparo de que sea carne de conejo. A mí no me va más bien por lo seca y poco molluda que es está carne ( no porque me imagine a Bugs Bunny en esta carne) y precisamente tú has hecho con esta preparación que sea jugosa y tierna. ¡Tienen que estar buenísimas! Y seguro que ni saben a conejo, ja, ja, sólo a unas albóndigas ricas, ricas, para comerlas de principio a fin sin tener que retirar el hueso no nada, todo para dentro. Besitos y feliz finde.
ResponderEliminarHola Lola!!, este plato lo veo y te leo y alucino de placer porque lo describes tan delicioso, y por las fotos se ven tan jugosas estas albóndigas. Por acá no se ve esta carne, no es común encontrarla, la guardo porque quien quita que un día los astros se alineen para que se cruce por mi camino. Sin duda con todo el sabor que llevan entre ese precioso rojo de la salsa de tomate, el que se resista es porque no sabe de lo que se pierde, un manjar de lujo. A mí personalmente, me encantaría poderlas disfrutar, que con ver las fotos ya me dejas salivando de lo lindo.
ResponderEliminarun beso
Hola Lola, guapísima. Espero que sigáis bien.
ResponderEliminarHas publicado una receta que me encanta. A mí sí me gusta el conejo y te diré que es de mis carnes favoritas pero como bien comentas, debo ser de las pocas personas que les gusta esta carne tan saludable.
Has elegido hacer albóndigas y ni me acuerdo el tiempo que no preparo albóndigas, con lo que me llegan a gustar. Además has elaborado un buen sofrito con tomate, así que este plato es una maravilla. Delicioso.
Te envío un super achuchon.
Sil
Hola Lola, tienes toda la razón, parece que el conejo no gusta mucho y que existe un cierto rechazo, creo que es por ser tan bonito físicamente, hay muchos peluches y cuentos infantiles donde aparecen conejos. En España estamos más acostumbrados , tenemos muchísimos, pero hay ciertos países, donde no es muy normal comer conejo. A mi me gusta, su carne es de las más saludables, carece de grasa y admite un montón de preparaciones. Pero en albóndigas, nunca lo he comido. Y me parece un acierto total¡¡¡¡¡ Con ese tomate tan rico , ya imagino su sabor. Creo que has tenido una idea estupenda. Besos.
ResponderEliminarMe han sorprendido estas albóndigas...me gusta la idea, además de que el conejo es una carne fantástica sin apenas grasa...la pinta es excepcional. bs
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com/
Hola Lola.
ResponderEliminarQue idea mas buena, me parece fantástica y riquísima, una buena forma de comer esta carne tan sana.
Me encantan.
Besinos.
Hola, pues esto sí que no lo esperaba, unas albóndigas de conejo no he hecho en mi vida pero no es tarde si la dicha es buena, las tendré bien a la mano. Un beso!!
ResponderEliminarUna apuesta súper acertada! Qué ricas y deliciosas se ven! Un besin
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