Piquillos rellenos de bacalao

Esta noche comenzamos con las celebraciones. Reunión de amigos. Antes de que las comilonas familiares se impongan : fiesta de calentamiento. Comeremos, beberemos, charlaremos, bailaremos y hasta cantaremos villancicos. Nos darán las tantas.
Para el acontecimiento he preparado estos pimientos del piquillo tan suaves que se deshacen en la boca. Todos colaboramos en la preparación del festejo. Y mañana nos comeremos las sobras.
Quizás no sea el mejor de los tiempos el que vivimos, pero en la medida en que nos sea posible tampoco debemos permitir que sea el peor. Vamos a pensar en las cosas buenas de las personas y las que están por venir, que seguro que las habrá. Y vamos a transmitir alegría a los que tenemos cerca y paz al resto de la humanidad.

Ingredientes:

-2 botes de pimientos del piquillo ( de 260 g)
-300 g de bacalao desalado
-1 cebolla
-2 cucharadas soperas colmadas de harina
-2 vasos de leche (aprox.)
-Aceite y sal
Para la bechamel:
-50 g de mantequilla
-50 g de harina
-1/2 l de leche
-2 pimientos del piquillo
-Sal

Preparación:

Picamos el bacalao y la cebolla finamente. En un fondo de aceite freímos la cebolla, cuando está dorada añadimos el bacalao y seguimos rehogando con una pizca de sal. Espolvoreamos la harina, damos unas vueltas y vertemos la leche. He puesto una cantidad aproximada en las cantidades, debemos ir añadiendo al tiempo que movemos y comprobamos la consistencia, debe quedar algo compacta aunque sin perder la cremosidad para poder rellenar los piquillos y no se salga. En una fuente de horno ponemos un poco de mantequilla pintando el fondo y colocamos los pimientos que habremos llenado.
Preparamos la bechamel y para ello en un cazo ponemos la mantequilla, después la harina , sal al gusto y tras rehogar todo vamos incorporando la leche a poquitos, nos podemos ayudar en ese proceso de una varilla. Cuando la tengamos hecha, batimos dos piquillos y los mezclamos a la salsa.
Ya solo nos queda napar los pimientos y gratinar unos minutos en el horno hasta que cojan un poquito de color.