Quiche de espinacas y queso azul

Y después de las tartas dulces, ahora vengo con una salada. Creo que ya se me van viendo las debilidades. Me gustan especialmente las quiches porque admiten gran variedad de ingredientes. También porque van bien en cualquier momento, ya sea como aperitivo, cena o acompañamiento. Suelo hacerlas a menudo con verduras, he ido probando con muchas para, al final, quedarme con tres o cuatro que se ajustan a nuestros gustos. Mi propuesta de espinacas y queso azul me encanta y la recomiendo mucho. Para esas cenitas con los amigos en verano, a poder ser en una terraza cerca del mar, son ideales. Podemos preparar con antelación varios platos de este tipo y disfrutarlos tranquilamente, más tarde, en buena compañía.
Este tiempo que menciono está cerca, vamos a ir apuntando ya lo que nos pueda interesar para que esas veladas nos sirvan para recargar pilas que duren todo el año.

Ingredientes:

-1 lámina de pasta brisa
-3 huevos
-100 g de queso azul
-200 g de espinacas cocidas y escurridas
-200 ml de nata
-100 g de queso emmental rallado
-3 dientes de ajo
-Aceite y una pizca de sal

Preparación:

Cocemos  las espinacas en agua unos 10 minutos, sacamos y ponemos a escurrir. Ponemos la lámina de pasta brisa forrando un molde de quiche o desmontable, la cubrimos de garbanzos para que no suba y horneamos unos 12 minutos a 180 grados con el horno previamente calentado. Sacamos y dejamos enfriar un poco. Pelamos los ajos, fileteamos y rehogamos en un poco de aceite. Añadimos las espinacas que habremos escurrido bien y rehogamos también. Apartamos. En un bol batimos los huevos, la nata, el queso azul, las espinacas rehogadas y la pizca de sal. Vertemos esta mezcla encima de la pasta brisa y horneamos por espacio de 20-25 minutos. Sacamos, cubrimos con el queso emmental y gratinamos 10 minutos más. Sacamos y si queremos podemos recortar los bordes sobrantes de la pasta con una tijera, o dejarlos si así nos gustan más, quedan tostaditos y muy buenos. Yo hoy los he recortado para que quedara más estético pero casi siempre los dejo aunque sobresalgan un poco. La quiche ya estará lista para comer fría o caliente, como más nos apetezca.