Tarta de queso

Aunque no suelo publicar mucha repostería y menos dos tartas en una semana, tengo la excusa perfecta para hacer y degustar la de hoy, mejor dicho, tengo dos excusas perfectas que no me dejarán cargo de conciencia alguno en mi cruzada contra las calorías. En primer lugar, celebraremos una reunión de chicas (porque soy optimista con la edad) varias veces aplazada, por motivos diversos, y por fin confirmada con la asistencia de todas. Y en segundo lugar, pero no por ello menos importante, mi participación en el "reto Comando Cheesecake" que tiene en marcha el blog La rosquilla de la tía Laura, que consiste en presentar una receta dulce o salada con queso, para el sorteo.

                                                        


Mi propuesta es muy sencilla y está muy rica, hace años que la guardo entre mis mejores recetas como oro en paño, desde que mi amiga Teresa me la pasara. Es refrescante y con un delicioso aroma a limón, muy propia de la estación presente y de la venidera. Sencilla en su elaboración, hasta para eso es perfecta, nos dejará con un buen sabor de boca.

Ingredientes:

-300 g de queso Philadelphia
-1/2 l de nata líquida la Asturiana
-6 cucharadas de azúcar
-Galletas María (menos de un paquete)
-1/2 terrina de tulipán pequeña
-1/2 gelatina Royal de limón
-El zumo de un limón y la misma cantidad de agua
-Mermelada de fresa

Preparación:

Se trituran las galletas  y se amasan con la mantequilla. Se forra el fondo de un molde desmontable con ellas, apretándolas muy bien con la mano. Lo metemos en el congelador una hora.
Mezclamos el queso, el azúcar, el zumo de limón con el agua y la gelatina disuelta en ellos. Por separado montamos la nata. Por último se mezcla todo amorosamente. Metemos la tarta en el congelador dos horas. Pasado este tiempo la sacamos, le ponemos la mermelada, enfriamos un poco más y desmoldamos.