Guisadillo de cordero

Que ganas tenía ya de hacer  un guisadito. Con la entrada del otoño no me he podido resistir. Es la época del año que más me gusta, con sus colores dorados, ocres, marrones y sus tardes frescas y apagadas. Me sale hasta una vena sentimental que hace que saboree los más pequeños detalles de lo que me rodea, como el suelo alfombrado de hojas, el humo de las castañeras, el aroma de los crisantemos,...melancólica total, vaya.

Del plato de hoy os puedo decir que es de los caseros de toda la vida. La carne que utilizo es de la parte del cuello porque es más jugosa, pero igualmente se puede hacer con pecho o pierna. Le pongo un pimiento asado porque es lo que mi madre le ha puesto siempre y tengo el gusto educado así; le van bien también unas zanahorias o unas alcachofas, cada cual que elija.

Y mientras disfrutamos de la comida, hagámoslo además de la estación con esta deliciosa cita de Percy Bysshe Shelley:

"Hay una armonía en otoño,

y un brillo en su cielo, 

que durante el verano no se escucha o se ve,

como si no pudiera ser,

como si no hubiera sido".  

Ingredientes:

-750 g de carne de cuello de cordero

-1 cebolla

-1 tomate grande maduro

-1 cabeza de ajos

-1 hoja de laurel

-1 cucharada de pimentón

-1 pimiento de piel gruesa

-4 patatas

-Aceite, colorante, agua y sal

Preparación:

Pedimos al carnicero que nos trocee la carne en rodajas. Ponemos a asar el pimiento, yo lo hago en un asador, dándole vueltas para que se ase por igual. En un fondo de aceite  marcamos la carne por ambos lados. Sacamos y en el aceite restante rehogamos la cebolla picada; cuando esté transparente añadimos el tomate rallado, la cabeza de ajos y la hoja de laurel. Cuando el sofrito esté pochado añadimos la cucharada de pimentón dulce, damos unas vueltas, agregamos la carne y vertemos algo más de un litro de agua y sal. Dejamos hervir a fuego lento una media hora. Mientras, pelamos las patatas y las troceamos a pedazos gorditos. Pelamos también el pimiento asado que habremos metido en una bolsa de plástico para que se pele mejor y  echamos al guiso ambos ingredientes, le ponemos el colorante y rectificamos el punto de sal. Dejamos hacer a fuego lento hasta que estén tiernas las patatas, una media hora más.