A nadie le quedaba la carne de membrillo como a mi abuela. Tenía ese punto especial que solo ella sabía darle. Y cuando le preguntábamos cuál era su secreto, nos decía con una media sonrisa pícara:" tener la muñeca engrasada". Pues bueno, por muñeca que no quede, he seguido la tradición al pie de la letra, por dos razones fundamentales, la primera porque me gusta recordar así a mi abuela y la segunda para llevarla al
Concurso de Recetas típicas de
la cocina de Lila. Si hay un producto otoñal por excelencia, ese el el membrillo y por extensión la carne o dulce de membrillo.
El membrillo es un fruto duro y áspero, lo que imposibilita su consumo cuando está crudo, pero si lo cocemos y le añadimos igual cantidad de azúcar, obtenemos un dulce muy rico que se puede degustar solo o acompañado de distintas preparaciones. Tiene cantidad de propiedades y beneficios, por lo que su uso es ancestral en la cocina, lo que me lleva a pensar que lo bueno, perdura en el tiempo, y eso es de sabios.
Ingredientes:
-1 kg de membrillos (limpios de semillas y centro duro)
-800 g de azúcar
-Agua
Preparación:
Lavamos y secamos muy bien los membrillos, pero sin pelarlos. Los cortamos en trocitos, quitándoles el centro duro y las pepitas. Los pesamos. Los ponemos en una olla y cubrimos con agua . Los cocemos a fuego bajo unos 45 minutos hasta que estén blandos. Se sacan del agua y se pasan por el pasapurés, se les agrega el azúcar, normalmente es la misma cantidad que el peso de los membrillos pero yo les puse un poco menos porque al cocer también reducen un poco. Los llevamos de nuevo al fuego medio-bajo una 1/2 hora removiendo con una cuchara de madera. A continuación yo lo puse la crema en una fuente alargada a esperar que enfriara. Esta preparación no queda dura, sino un poco cremosa, para comer con cuchara. Si nos gusta más duro, para poder cortarlo, lo que hacemos es verter la compota en un paño limpio lo suficientemente grande, se unen las cuatro puntas y se cuelga el atillo así hecho en un sitio donde esté en vilo, con el fín de que escurra el líquido sobrante y antes de que se enfrie del todo se vierte la crema de membrillo en un recipiente. Una vez frío se puede desmoldar pasando un cuchillo alrededor.
Me encanta el dulce de membrillo y a ti teha quedado con una textura estupenda, vamos que casi estoy relamiendo la pantalla! Ummm! Besitos
ResponderEliminarBuenas Lola !!!!
ResponderEliminarhemos coincidido en la participación del concurso de Lila...
y con delicias dulces....
me parece riquisima esta carne de membrillo, te ha quedado melosita
también ideal para poner en tostadas,
la verdad que este dulce podemos degustarlo de mil formar y a cual mas rica,
normalmente cada año hago aunque todavía este año no lo he elaborado,
eso sí todavía tengo de la cosecha anterior
lo bueno que tiene es que dura lo que nosotros queramos....jjjj
un lujo para el paladar tu carne de membrillo, exquisita...
una receta de las que perdura en el tiempo
un besazo y suerte guapísima, Puri
que tengas un buen día
En pocos sitios es conocida como carne de membrillo, pero así es como la llamamos en esta zona. A mi se me queda muy dura, desde que la hago en el microondas, cuando la hacia en una olla se me quedaba como a tí, dura pero no lo suficiente para poder cortarla bien. Es una de las conservas a la que mas rendimiento le saco, tolos los años hago un poco. Con esta receta tan tradicional y de temporada tienes el premio ganado. besos maricacharros.
ResponderEliminarMuchísima suerte en el concurso, te ha quedado con un aspecto super apetecible. Un beso
ResponderEliminarte ha quedado estupendo, suerte en el concurso
ResponderEliminarbss
Estupendo, es una de esas cosas, que no sabía hacer, paro ahora gracias a tí he aprendido, gracias por compartir, Suerte en el concurso. Besotes y feliz semana!!
ResponderEliminarbesosdecanelaymenta
En casa nunca hubo tradición de hacerlo, raro porque hacían de todo. Y yo sólo lo hice un año, pero es que tiene mucho peligro, me siento al lado, corto queso y pan y no sé cuando parar jaja
ResponderEliminarYo sería de las que los pone colgado, porque me gusta durito y cortarlo con cuchillo.....pero vamos, que me acercas una cuchara y no respondo de mí jaja
Una receta estupenda Lola, y de familia, que son las que más me gustan.
Suerte en el concurso.
Besotes, mi niña.
Hola Mª Dolores, encantada de conocer tu blog!! Gracias por pasarte por el mio y por comentar. Yo también hago dulce de membrillo de hecho lo tengo en borradores para publicar, me encanta como te ha quedado, una textura y un color impresionante, las abuelas sabian lo que se hacían, nada que ver con el comprado. Me quedo por aqui para seguirte y no perderme nada de lo que publiques, yo tambien admito seguidores, jajaja, si es que puedes, porque ni gadggets es un poco rebelde y funciona cuando quiere. Bstos.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
humm que bien, las mejores: las recetas de nuestras abuelas, al menos son las que mas cariño les tenemos, verdad? me encanta tu carne de membrillo, suerte en el concurso! un besazo
ResponderEliminarRecuerdo ver el dulce de membrillo siempre en casa de mis abuelos, en la alacena de la cocina, mi madre también es una apasionada de este postre aunque ella no suele hacerlo. Te agradezco mucho la receta, a ver si un día me animo y le hago para ella. Yo todavía me estoy pensando qué presentar al concurso de Lila, aunque supongo que me tiraré más a por lo salado, a ver si este finde me decido. Un besazo y suerte en el concurso :)
ResponderEliminarTengo muchas ganas de prepararla porque a mis padres les encanta, me llevo la receta y te cuento. Saludos
ResponderEliminarQue rico, niña, y con un quesito que lo acompañe, ya ni te cuento, este es el postre en mi casa en este tiempo, porque otra cosa no me regalaran pero membrillos, tengo dulce para revender.
ResponderEliminarBesos. Lola
Ese dulce me recuerda al bocadillo de guayaba de Colombia. Me llevo platito para degustarlo con un trozo de queso fresco. Se ve delicioso!
ResponderEliminarlosantojosdeclara.blogspot.com.es
Me encanta el membrillo, sobre todo con el contraste de un buen queso, te ha quedado estupendo. Yo lo he hecho hoy y la tengo pendiente para subir, coincidimos en gustos, genial. Un besazo :)
ResponderEliminarNo lo he hecho en la vida, pero a mi marido el dulce de membrillo le vuelve loco, como vea ésto me tiene amargá hasta que lo haga,jajaja. Tiene que estar delicioso!
ResponderEliminarUn besazo
En casa nos encanta, y siempre la compramos, así que ahora con tu receta no tengo excusa para no prepararla y dar una sorpresa! Te ha quedado super rica :)
ResponderEliminarUn abrazo!!
Hola María Dolores! Que bonito recordar a tu abuela de esta forma...con una receta tradicional donde las haya y me he reído con esa sonrisa picara jaajja para desvelar el secreto...veo que esa muñeca está muy bien engrasada, será de familia ;-)
ResponderEliminarSuerte en el concurso! No lo conocía, así k me pasare a ver!
Salu2 preciosa! Se ve para empezar y no parar con pan y queso blanco...ains! Que miedo me doy! Jajaja
Cocinandovoyrecetandovengo.
Me encanta este postre me recuerda a cuando mi abuela me lo hacia!!besos
ResponderEliminardezazu.blogspot.com.es
Te han quedado riquisimos, si es que las abuelas hacían maravillas y con pocos medios, porque no tenían los aparatos que tenemos ahora, yo cuando hago menbrill, suelo ponerlos en agua para escardarlos y así a la hora de pelarlos es más fácil, porque mira que no esta dura la piel, besos
ResponderEliminarSofía
Por aquí también se llama carne de membrillo, y a mí me encanta y si es casera como la tuya mejor que mejor...
ResponderEliminarUn beso
Qud rica Lola, a mi también me gusta. No tengo tu surte, a mi abuela nunca le gustó cocinar y tampoco bregar con nosotros, así que eso me perdí. Tu receta una delicia.
ResponderEliminarUn besote enorme.
Con mil sabores
me pierde.... y como el casero ninguno, ha quedado sensacional y esta de primera! con un poco de queso... galletitas... oh que cosa mas buena, un besazo!!!
ResponderEliminarSilvia
Me encanta, el membrillo me parece fantástico¡¡¡¡ Que recta tan buena :) Muuuaks besiños
ResponderEliminar