Bizcocho de naranja y chocolate

A veces las mejores recetas son las que surgen de la necesidad de dar salida a un producto empezado, utilizado en otra preparación, que tienes solo y abandonado en la despensa. Me ocurrió con unas perlas de chocolate que me sobraron al hacer las galletas de avena. Enseguida pensé que le irían de maravilla al clásico bizcocho de yogur. Y justo en ese momento se me encendió esa bombilla que aparece en los dibujitos por encima de la cabeza que me recordó el consejo de mi amiga Puri: "Pon una naranja entera triturada en la masa, le aportará una jugosidad y un sabor extraordinario." Hecho! Nos ha encantado. Moraleja: hacer caso siempre de las compis con experiencias culinarias valiosas.

Con este bizcocho me despido hasta el mes de septiembre. Hay que hacer un alto en el camino y disfrutar estos días estivales con la familia y amigos a tiempo completo. A la vuelta habré cumplido mi tercer aniversario con el blog, ¡como pasa el tiempo!. Pero tengo que decir que lo doy por bien empleado, estoy contenta sobre todo de las cosas buenas que me aportan las personas estupendas que voy conociendo. Para todas ellas mi cariño y mis mejores deseos.

Ingredientes:

-1 naranja
-1 yogur natural
-3 huevos
-1 medida del vasito de yogur de aceite de girasol
-2 medidas del vasito de yogur de azúcar
-3 medidas del vasito de yogur de harina
-1 sobre de levadura
-100 g (aprox.) de perlas de chocolate

Preparación:

Lavamos y secamos la naranja. Yo le quité parte de la cáscara, pues me parecía mucha cantidad para dejarle. La troceé en cuadraditos y junto al yogur, los huevos, el aceite y el azúcar la pasé por la batidora. Tamizamos la harina junto con la levadura y mezclamos  bien con el preparado anterior. Enmantequillamos un molde, si no es de silicona como el que yo utilicé, le ponemos un poco de harina también y vertemos la masa en él. Distribuimos las perlas de chocolate por encima y golpeamos el molde varias veces sobre la encimera para que la masa se acomode bien y el chocolate se hunda un poco. Introducimos en el horno precalentado a 180 grados unos 25-30 minutos. Mejor comprobar con una brocheta, si sale limpia ya está. Dejar enfriar y listo.