Lasaña de quinoa y zanahorias

Esto ha sido un desaguisado finalmente arreglado. Anda, me ha salido un pareado. Pues veréis, mi nueva afición de experimentar con quinoa, producto que me tiene abducida, me llevó a probar con unas croquetas de quinoa y zanahoria. Las hice como normalmente las preparo con otros ingredientes, pero la masa me quedó algo blandita. Creyendo que el problema se solucionaría cuando se enfriara, la dejé toda la noche en la nevera. Nada más lejos de la realidad, pues no endureció nada, así que me puse a pensar de qué otra forma podría aprovecharla, ya que era un relleno muy bueno para desecharlo. Después de barajar varias opciones me decidí por una lasaña. Sinceramente, puedo decir que estuve inspirada porque me quedó muy rica. Y como en casa ya le han dado el visto bueno, aquí lo traigo para someterlo a la aprobación de la blogosfera. De todas formas seguiré practicando hasta que me salgan las croquetas, que a mi a persistente no hay quien me gane.

Ingredientes:

-100 g de quinoa
-200 g de zanahoria
-1 cebolla
-2 c/s de harina
-500 ml de leche
-Aceite y sal
-9 placas de lasaña
-Queso rallado variado

Preparación:

En primer lugar se prepara el relleno. Se lava la quinoa muy bien poniéndola en un colador y echándole abundante agua bajo el grifo. Se cuece en agua siguiendo las indicaciones del fabricante. Se escurre en un colador cuando esté cocida y se reserva.  Se pica la cebolla menuda, se pelan las zanahorias y se rallan, se van rehogando las dos en un poco de aceite. Cuando estén tiernas se añade la quinoa, la harina y se fríe un poco el conjunto. Se va añadiendo la leche mientras se va moviendo la mezcla para que se integre bien. Se prueba de sal y se aparta. Se deja enfriar. Se cubre con papel film y se mete en el frigo, yo lo tuve de un día para otro. Se preparan las placas de pasta según indicaciones del paquete. En una fuente se pone un poquito de mantequilla en el fondo. Se cubre con las placas, yo utilicé tres. Encima se extiende la masa preparada. Se tapa con otras tres placas de pasta y se vuelve a extender otra capa de masa. Terminamos con otras tres placas y las cubrimos bien con el queso rallado, yo le puse una variedad de cuatro quesos. Ya solo nos queda gratinar la superficie hasta que el queso se derrita y coja un poquito de color.