Aunque no hay acuerdo al respecto, parece ser que el nombre de flamenquín nada tiene que ver con el flamenco, a pesar de ser andaluz. Más bien por su color de rebozado, rubio como los flamencos que llegaron acompañando al emperador Carlos V. Otra interpretación sería por su forma tiesa y alargada como las patas de los flamencos de la Vega del Guadalquivir. Igualmente encontraremos distintas versiones en cuanto a sus ingredientes. Yo me he ceñido a la más básica que creo que es la original y la que más nos gusta, solo dos componentes, a los que hay que sumar los del rebozado. De nuevo la cocina sencilla nos demuestra cómo le gana la batalla al tiempo. Por eso hoy he querido comenzar el post con algo de historia, me sorprende que algunos de los sabores del siglo XXI sean similares a los del XVI, lo que me demuestra la importancia de la memoria. Dicen que lo que más se recuerda son los olores y los sabores, y eso en gastronomía es lo principal, luego, no es extraño que sigamos disfrutando de comidas de antaño, aún cuando la cocina haya evolucionado de forma extraordinaria. Yo pienso que es porque lo uno no está reñido con lo otro y podemos disfrutar de unas gachas de pueblo al mismo tiempo que de un brownie con helado. Es, como digo siempre, la magia culinaria. ¿O no?
Ingredientes:
Para cuatro flamenquines:
-8 lomitos de cerdo
-8 lonchas de jamón serrano
-Aceite y sal
-Harina, huevos y pan rallado
Preparación:
Pediremos al carnicero que nos corte los lomitos de dos en dos en forma de libro. Los abrimos, ponemos un poquito de sal, cubrimos con dos lonchas de jamón y enrollamos. A continuación los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Los freímos en abundante aceite de oliva a fuego medio para que se hagan bien por dentro sin que se quemen por fuera, dando vueltas a las piezas para que se hagan por igual todos los lados. Sacamos a un papel absorvente y servimos acompañados de ensalada o la guarnición que más nos guste.
Buenos días Lola!!
ResponderEliminarMe encantan los flamenquines, estos te han quedado maravillosos, no sabía su historia, ni de donde procedían, lo que si se que están deliciosos, junto con una ensalada para mi una comida divina, además suele gustar a grandes y pequeños y no hacer dos platos es una maravilla.Estoy contigo que la comida tradicional es lo que más triunfa, yo los platos que hacía mi abuela los tendré siempre en mente, eso no se porque no se olvida, ese sabor de la comida en horno de leña y en la lumbre no se me va de mi mente jamás. ...Besss
Lola, te han quedado genial...a mi me gusta añadirles un pimiento del piquillo...le da sabor y jugosidad...sin duda un plato de lujo. Saludos
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com.es/
Lola hoy mi padre sería feliz contigo, no imaginas cómo le gustan las cosas bien "frititas" y "cuscurruitas" jajaja, que en su argot, quiere decir frito con color a gloria, y crujiente como una regañá, no soporta las cosas blandas, sin ir más lejos, no quiere croquetas a menos que estén duras como palos por dentro, ¿y eso cómo se hace? jajaja.
ResponderEliminarMe encanta el flamenquín, aunque no suelo hacerlo nunca por no comer fritos, que me encantan pero a mi dichoso colesterol no, pero si tengo una excusa para hacerlos porque venga una de mis niñas a comer a casa, lo hago igual que tu, solo el lomo y el jamón, que para nuestro gusto es perfecto.
Besitos y disfrútalos tú que puedes.
¡Buenos días Lola! Gracias por traer a tu cocina estos flamenquines. He visto tantas versiones por la web (con jamón de york y queso, con huevo cocido o pimientos en el relleno, sin jamón serrano...) que por un momento había llegado a pensar que donde yo vivo hacíamos unos flamenquines diferentes al resto del mundo.
ResponderEliminarCuando he visto el tuyo y he confirmado en los ingredientes que efectivamente mis ojos no me estaban jugando una mala pasada casi lloro de la emoción. Y cuando leo que Concha los hace igual ¡qué alegría! Y es que esto es un flamenquín como la copa de un pino (venga el nombre de donde venga) y al igual que pasa con todas las recetas del mundo cada cual en su casa los puede hacer como les venga en gana pero para mí esta receta es perfecta tal cual y no entiendo la necesidad de cambiarle nada.
Creo que salta a la vista lo que me ha gustado tu entrada de hoy además de recordarme que hace mucho tiempo que no los preparo. Aunque sencillos requieren de tiempo y con Lara y el trajín de vida que he llevado en los últimos meses no he podido sacarlo de ningún sitio, porque yo soy muy bruta y cuando hago flamenquines compro un buen trozo de lomo y hago en cantidad. Los congelo envueltos individualmente y tengo solucionada la comida más de un día. Además hace años que no le pido al carnicero que me corte el lomo doble sino que lo hago yo en casa y después me paso media mañana a golpes de mazo para dejar la carne finita y tierna ¡no sabes lo que me relaja! ja ja ja
Bueno, que me enrollo como es mi costumbre. Disfruta del fin de semana ¡Besos mil!
Ole ole Lola!!!
ResponderEliminarReceta hasta con historia,y además preciosa!!
Con unos buenos flamenquines se conquista a cualquiera. Qué ricos que están!!
Besos
Muy curiosa la procedencia del nombre. Nunca lo hubiera imaginado.
ResponderEliminarMe encantan los flamenquines, acompañados de una ensalada son un plato muy compłeto, y ¿para qué ponerle más que lomo y jamón? Hay veces que menos es más.
Besos. Feliz finde
¡¡Hola Lola!! No tenía ni idea de las posibles historias del nombre de los flamenquines. Provengan de donde provengan, lo cierto es que están muy ricos, , con pocos ingredientes y super socorridos. Me encanta su forma enrollada y lo buenos y crujientes que te han quedado. Besitos y feliz finde.
ResponderEliminarEsta riquisimo este plato!1beso
ResponderEliminarMuy buenos , al final las recetas de siempre son las que mas nos gusta besos
ResponderEliminarHola Lola. Te han quedado buenísimos. Tenía ganas de tener la receta, ya que a mi hijo le encantan. Bsss y buen fine
ResponderEliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarAyyy qué buena forma de empezar el finde, mi querida Lola, con esos flamenquines que han levantado más de una envidia con toda seguridad. Cuando mis hijos eran niños, los preparaba mucho, y además como tú. Bueno, aunque al mayor confieso que algunas veces se los ponía también con queso porque así lo pedía.
Y para rematar el plato, con unas buenas papas fritas ... ay mi madre, ya puestos a pecar, al infierno de cabeza pero disfrutando. Gracias por la historia, y que cada quien, elija la versíón que más le guste.
Si te digo que me ha encantado, me quedo corta. Qué bien fritos se ven, por cierto.
Besotes mi niña, feliz finde.
Muy interesante el conocer la historia de los platos, que buen corte tienen y que deliciosos tienen que estar!
ResponderEliminarBs
Pero que plato tan delicioso y sencillo! Muy interesante y curiosa la reseña que has hecho del origen del plato, eso es parte del encanto de las recetas.
ResponderEliminarBesos!!
Hola Lola! Pues mira yo no sé de dónde vendrá el nombre de este plato pero una cosa que sí sé es que debe de estar bien rico! Tus explicaciones sobre el origen del plato son muy interesantes y ya me voy haciendo una idea general del porqué jaja! Me llevo la receta, un besito y buen finde!
ResponderEliminarOle, ole y ole! así son los flamenquines de verdad, te lo dice una hija y nieta de cordobeses...
ResponderEliminarCuantás versiones nos encontramos por aquí, y cuantas barbaridades, jejeje..., pero si señora, asi son: lomo, jamón serrano y un buen empanado.
Hoy duermo contenta :)
Un besote!
Estupendos flamenquines, Lola. Se acertó en su momento combinando los dos ingredientes que juntos y bien rebozados y fritos hacen que sean un manjar para casi todos. El día que se me ocurre hacerlos en casa ese día es de fiesta. Te han quedado espléndidos. Para una gracia completa los solemos tomar con un buen salmorejo ¡viva Córdoba La Llana! Besitos.
ResponderEliminarHay un dicho que dice "en la sencillez esta la elegancia", o "menos es más". Esto también ocurre en gastronomía, la prueba es este plato, una delicatesem, un beset Lola
ResponderEliminarHola Lola.
ResponderEliminarEso si es el tradicional flamenquin...aunque di le añadimos algún ingrediente mas
sigue estando bueno...dobretodo si utilizamos ingredientes de calidad...el tuyo se ve con un colorcito de lo mas apetecible....éste en mi casa dura el momento de ponerlo en la mesa...calentito y crujiente....una delicia.
Yo el mejor y mas rico flamenquin me lo comí en Cordoba... con decir que no se me olvida lo deliciodo que estaba...y mira que han pasado unos años...
Lo mismo que el rabo de toro...que aún recuerdo esa salsita...
Por cierto...casualidad pues ayer mismo nos comimos un flamenquin en salsa que estaba de lo mas delicioso...no es el tradicional...pues llevaba jamon york y queso...pero estaba exquisito...y más a la una de la tarde...ya os contaré.
Éste hace tiempo que no lo preparo... y mira que aquí les encantaba.
Un beso enormeeeee...seguid disfrutando del fin de semana.
Hola Lola, tienes toda la razón, sencillo y bueno perdura en el tiempo. Tienen un aspecto delicioso, ya me imagino , crujientes por fuera , delicioso por dentro. Y el trocito de historia me ha fascinado. Gracias amiga. besos.
ResponderEliminarBien ricos que estan, en mi casa nos gustan mucho y más de una vez me sacan de apuro.
ResponderEliminarBesos. Lola
Qué ricos te han quedado. En mi casa tienen el acierto asegurado porque nos encantan... Besos
ResponderEliminarMe encantan los flamenquines, me parecen un monumento con toda su sencillez. Ahora se me han antojado... Un besote.
ResponderEliminarHola Lola...por fin llego, menudo atraso llevo en las visitas, te descuidas dos semanas y no veas como se acumulan las recetas sin visitar y la verdad es que me gusta verlas todas, no quiero perderme ni una.
ResponderEliminarMis hijos ahora mismo te harían la ola, les pirran, les encantan, y estos tuyos han quedado divinos, solo falta la cervecita para acompañar y a disfrutar se ha dicho...muy ricos.
Un beso.
Lola, tú lo has dicho muy bien:magia culinaria!!! Qué maravilla de flamenquinoes, le deben¡mos un monumento a quien lo inventó. te han quedado espectacualres, qué gusto sería tenerlos delante. Un beso!!
ResponderEliminarLola, un plato que he comido muy pocas veces y hasta hace relativamente poco no hice por primera vez. Yo tenía idea que era originario de Jaén, pero no tenía idea del origen de su nombre, muy interesante las dos versiones que has dado, podrían ser la verdad, cualquiera de las dos.
ResponderEliminarEstas “cosas” fritas y crocantes me encantan aunque no las comemos casi nunca por los “kilos” pues sé que no me comería solo uno, vamos, que no se me liquida con uno solo, eso seguro.
Da gusto ver ese flamenquin cortado al centro... qué hambre y solo son las 7 de la mañana...mamma mia
Muchos besos y buena semana, la mía yendo ahora al veterinario a la operación de nuestra Bimba...
Lola a mí me gusta todo, lo de siglos atrás y lo actual -ji,ji. ¡Qué buen saque tengo!
ResponderEliminarCuando veo recetas de flamenquines, no puedo evitar acordarme de mi querido primo. Un cordobés guasón que "adora" esta receta. Cuando va a ver a mi tía, siempre le tiene preparada una bandeja entera que él se lleva a su casa como el mayor de los tesoros.
No lo creerás, pero nunca los he hecho en casa. He preparado libritos pero no flamenquines, y es que no echo mano mucho a los rebozados de carne.
Te han quedado deliciosos.
Pasa una bonita semana.
Un besotes
Sabes Lola, cuando estuve este verano en Córdoba tenia claro que no me iría de allí sin probar los flamenquines y tu dirás es que no los has comido nunca? pues si pero de esa manera los probé por primera vez allí, en casa los hago de jamón dulce y queso, eso tuyos se ven de escándalo, riquísimos!!
ResponderEliminarUn besito
No me extraña que esta receta haya resistido el paso de los años. Es que está riquísimo; el tuyo tiene una pinta formidable.
ResponderEliminarBesos.
Pero mira que están buenos!!, Yo no me cansaría de comerlos nunca!!!. De rechupete, oiga!!!, jajaja...Besines!!!
ResponderEliminarLa primera vez que he comido un flamenquín ha sido en Córdoba, me había parecido delicioso, ahora que he visto con detalle los pasos a seguir, tengo que intentarlo y hacerlo en casa para cuando seamos pocos a la mesa.
ResponderEliminarAgradezco tu receta, no dudo de que tienen que estar buenísimos.
Cariños en un fuerte abrazo.
kasioles
No es de extrañar que esta receta haya perdurado con el paso el tiempo, es muy sabrosa!!!
ResponderEliminarBesos