La vi en un programa de televisión y enseguida llamó mi atención por la afición que le tengo a todo tipo de pudines. Menos jugosa que los que he preparado hasta ahora, más panosa y especiada, pero muy rica también. Una receta de origen árabe, típica de Almuñécar en Granada, que nace de la necesidad de aprovechar los restos de algunos platos. Se puede hacer con pan o harina de almendras, yo he elegido la primera opción por ser lo que más sobra en casa. Se suele poner como postre, a mi me parece que llena mucho, si la comida es ligera tiene un pase, pero si no es así, no la podremos terminar, mejor la dejamos para la merienda. De cualquier forma está muy buena esta cazuela y que cada cual determine el momento adecuado para saborearla.
Participo con esta receta en el proyecto
1 +/- 100, desperdicio 0, que lleva a cabo Marisa del blog
Thermofan. Consiste en tomar conciencia del despropósito que supone el desperdicio para la economía y el medio ambiente. Con mi preparación colaboro mostrando la forma en que practico la cocina de aprovechamiento, que me encanta sea incluida en este espacio.
#unomasmenosciendesperdicio0
Ingredientes:
-1/2 barra de pan (200 g aprox.)
-300 ml de leche
-125 g de almendra frita
-150 g de azúcar
-3 huevos
-1 cucharadita de clavo molido
-1 cucharadita de canela molida
-1 cucharadita de anís en grano
-Almendra cruda y sésamo para decorar
Preparación:
La víspera a esta elaboración dejamos el pan cortado remojando en la leche. Al día siguiente el pan habrá absorbido toda la leche y estará esponjoso y casi deshecho. Freímos la almendra, yo la compré cruda, y una vez fría las machaqué con el rodillo entre dos papeles vegetales a grosso modo. Se añaden al pan, también el azúcar, los huevos batidos y las especias. Se mezcla todo muy bien, se reparte en cazuelitas de barro, yo utilicé cuatro, y se decoran con almendra cruda y sésamo. Introducimos en el horno precalentado a 180 grados, el tiempo dependerá del tamaño de las cazuelas, si son pequeñas tendrán poco fondo como las mías y en 30 minutos estarán hechas.
No conocía esta receta, pero estos panes de origen árabes suelen ser muy ricos, y más sabiendo que lleva entre otros anís, clavo o canela...sin duda receta a probar. Besos
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com/
Buenos días Lola, hago un “impasse” en mi descanso bloguero, paso por tu cocina a disfrutar de este postre o merienda, que aunque ya lo conocía, cuando lo vi no hace mucho en la tele (en casa de mis padres ver Andalucía Directo, es sagrado, Jajajaja) me gustó, es cierto que me pareció un poco denso, como tú bien dices, hay mucha tela marinera en esas cazuelas, también pensé que me parece más adecuado para compartir, pero que por lo rico que debe estar, seguro es un empezar y no parar hasta dar fin con la cazuela, aunque luego la conciencia no te deje vivir, jajajaja. ¡Qué le vamos a hacer! Así es la gula, pecar sin rechistar y luego ya se verá, Jajajaja.
ResponderEliminarBueno me voy que mi “relaxing cup of café con leche” me está esperando, ¡Ja, ja, ja!
Nos vemos. Besos.
Si da la impresión de que sacia bastante, pero para la merienda se ve idóneo. Muy rico con ese sabor a las especias.
ResponderEliminarBesos.
Ay, que es dulce. Pensé que era un pastel salado. Después de esto seguro que el cuerpo te pide siesta de boa... Muy buena pinta. Un besote.
ResponderEliminar¡Qué rico! Me encanta.
ResponderEliminarBesos
Lola que te puedo decir!!
ResponderEliminarCanela, anís, sésamo, almendra...
De todo esto solo puede salir algo rico en sabor.
La cazuela preciosa!!
Besos
Hola Lola:
ResponderEliminarMe has dejado con la boca abierta y babeando. Desconocía la receta y me ha encantado. En mi comarca tenemos muchos dulces con almendra de procedencia árabe, pero con pan, no había visto ninguno.
Un lujo tener esta cazuela mohïna en 1+/- 100 ypor supuesto, tenerte a ti.
Me rompí la muñeca hace dos días, duele y escribo con la izquierda, pero aunque yo no pueda publicar, el proyecto estará abierto.
Gracias y besos.
Se ve genial!!!
ResponderEliminarLola me encanta el pan en dulce.
Ademas soy muy de hierbas y especias :-)))
No conocia este dulce , se ve riquisimo , tendre que probarlo besitos
ResponderEliminar¡¡Hola Lola!! No conocía la receta, es verdad que se ve un poco más seco que otros pudin, así que la recomendación de tomarla a la hora de la merienda, me parece ideal, incluso yo añadiría también a tomarlo por la mañana. Las especias me encantan, y seguro que me encantaría esta cazuela. Además, el postre está precioso en esas cazuelas tan originales, enamorada de las dos cosas me voy hoy de aquí. Besitos y feliz finde.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia el título de este postre porque yo veo esta cazuela y me pongo a tocar las palmas ¡jajaja!
ResponderEliminarMe ha encantado y especiado ¡Guau!. Es una pasada este postre, me ha llamado mucho la atención ya que no lo conocía.
Viendo las cazuelitas, me comería una entera para mí solita. ¡Qué rico se ve!
Feliz fin de semana.
Sil
Se ve un postre muy rico y con una presentación muy bonita.... Besos
ResponderEliminarHola Lola! Lo mejor es hacer una comida ligera y a si dejar hueco para el postre, no lo conocía pero me ha encantado el postre y las cazuelitas tan monas que has usado
ResponderEliminarBesitos
Hola Lola.
ResponderEliminarEste postre con sus especias es riquísimo... y ya sa sabe ... mejor poco y falto ... que mucho y harto.
Y más con esto de tantas fiestas... y encima de San Marcos en nuestra comarca... no hay cuerpo para tanto dulce....jjjj... lo dejo para otro día... que ahora estamos con el hornazo y chocolate... además de otras delicatessen tradicionales.
Las cazuelitas son preciosas...
Y estas cazuelas mohinas te han quedado de lujo.
Un besazoooooo
Doy fe de que son típicas de Almuñécar, las he visto desde que era una niña. La pastelería Mari Trini, en la calle Baja del Mar, fue quien primero las vendió a la calle y las popularizó, porque no eran muy conocidas por entonces. Despertó la curiosidad de quienes no habíamos oído hablar de ellas.
ResponderEliminarLas he probado dos o tres veces, y dependiendo del hambre que tenía en el momento metía más o menos veces la cuchara. Como dices sabe muy buena, pero algo empacha. Un aplauso para ti Lola, es una buena aportación. Besicos.
Hola Lola
ResponderEliminarQué postre más original, no lo conocía, y seguro que está bien rico, pero es cierto que para una sobremesa quizás sea algo pesado. Yo viendo la foto del corte, que se ve un pudin bastante seco, creo que lo tomaría en el desayuno con un taza de café con leche, o a media tarde con un zumito o una infusión.
Bueno, pues por fin he sacado un poco de tiempo para pasarme por tu cocina, y es que ya ves que soy como el Guadina, que aparezco y desaparezco, pero afortunadamente no ha sido por nada malo, solo que antes no estaba en las redes sociales, y ahora sí, y eso me roba mucho tiempo, pero mi propósito es organizarme mejor y dedicarle más tiempo al blog, entre otras cosas porque echo de menos el contacto regular con l@s compañer@s, y a ti especialmente, que aparte de ser un encanto como persona, cocinas muy rico, y unos platos sanos y sencillos.
Un beso guapa.
Lola...pues a mí me gusta hasta el nombre!!! Y como en tu casa en la mía es más fácil que sobre el pan que las almendras.También reconozco que densa puede ser pero tiene que tener un sabor delicioso con esas especias que la acompañan. Por cierto, tus cazuelitas me encantan!!! Bss
ResponderEliminarParece fácil y todo sea por aprovechar el pan sobrante, creo que sí se prepara en recipientes más pequeños nos sabrá a poco.
ResponderEliminarGracias por compartir !!
BESOS
Lola, me encanta el nombre, nunca lo había oído y menos probado. Me recuerda al pudín de pan que se hacía en mi casa (de mis padres) que es como se hace en Italia. Un pedazo de postre. Lo voy a intentar, este tuyo tiene más especias y seguro que con añmendras fritas estará de 10. Eso de la tele al “aquí te pillo, aquí te mato” me ha dado momentos de gloria con las recetas cazadas al vuelo.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz domingo electoral.
Es la primera vez que veo y leo este plato, pero seguro que está delicioso!
ResponderEliminarComo tú, yo también optaria por tomarlo en la merienda! :)
Un besote!
Que presentacion tan linda y el budin muy rico! Y me asombra como se ve como la capirotada de Mexico, que igual se hace con pan de otro dia para aprovechar lo que sobra, de ahi su origen. Pero esta version que nos traes es con almendras y remojado en leche y se antoja un monton!
ResponderEliminarBesos
No conocía esta receta, pero tiene una pinta divina, me la apunto. Un besote y feliz semana!!
ResponderEliminarHola Lola, qué maravilla, de verdad que es una receta especttacualr,. no la conocía pero seguro que has triunfado. Marisa estará super contenta porque este reciclaje es para ponerlo en lugar de honor. Un beso!!!
ResponderEliminarHola guapa , no lo conocia y me parece una receta 10 de aprovechamiento, yo que hago el pan cada día y me sabe mal tirarlo ya tengo una dulce y rica solución . Gracias guapísima . 👏👏👏👏😙😙😙
ResponderEliminarLola, por fin puedo venir con calma a ver tu receta que me tenía curiosa. El nombre muy particular me ha recordado una canción en mi país, de juegos de niños, que decía algo así como "negra mojina color de cacao" que por cierto no es nada despectivo porque allá se le dice a la gente negra o negro por cariño (incluso si es blanco).
ResponderEliminarMe gusta esta receta ya sabes mi debilidad por las tradicionales, como un pudín o torta de pan pero mas densa y rica en especias; déjame decirte que esas cazuelitas están bellas para este postre.
Besos y gracias por compartir estas bellas recetas!
Hola
ResponderEliminarme seduce esta receta. Una pregunta ¿Se pone almendra machacada con todo lo demás o solo al final para decorar?
Salvador
Disculpa. Veo que hay almendra frita, deduzco va machacada y en la masa, y almendra cruda para decorar
ResponderEliminarSalvador
He consultado un diccionario y veo que se dice mohino/mohína ("...negra mojina de color cacao..") del ganado vacuno o caballar con el hocico negro
ResponderEliminarSalvador