No imaginaba que este aperitivo me resultara tan fácil de hacer y quedara tan vistoso. Tenía una receta guardada, pero con masa filo, y como quiera que no me llevo bien con ella porque es muy delicadita, decidí hacerlo con obleas de empanadillas; y voilá, que decisión más estupenda tomé, (es cierto, no tengo abuela) Una excusa como otra cualquiera para comer morcilla de cebolla, como las que se hacían en las matanzas de mi infancia, que hace mucho tiempo que no me daba el gustazo. En este embutido se integran muy bien los sabores dulces como la manzana, pera o piquillos confitados, como es el caso. El contraste de colores y sabores es magnífico, eso sí, recomiendo hacerlas y comerlas pronto, antes de que la oblea se ablande, pues el toque crujiente complementa de maravilla cada tartaleta. Si os parecen bonitas a la vista, cuanto más lo son al paladar. Ponedlas en la mesa y ya veréis, ya.
Ingredientes:
-1 tarro de 200 g de piquillos
-2 c/s de azúcar
-200 g de morcilla de cebolla
-12 obleas de empanadillas
-Aceite
Preparación:
Precalentamos el horno a 200 g. Ponemos boca abajo 12 flaneras, las pintamos con aceite, colocamos encima las obleas, presionando hacia abajo los bordes sobrantes para formar la tartaleta. Pintamos con aceite, introducimos en el horno y cuando las veamos que han cogido color las sacamos y desmoldamos. Reservamos.
Picamos los piquillos en rodajitas, los ponemos en un cazo con el azúcar y el líquido del tarro. Los dejamos hervir a fuego mínimo, dándoles una vuelta de vez en cuando, hasta que el líquido haya desaparecido. Reservamos.
Pelamos la morcilla y la machacamos con un tenedor, la salteamos en un poco de aceite.
Ahora montamos la tartaleta poniendo un fondo de morcilla y un par de cucharaditas de piquillos encima. Y listas para degustar.
Buenos días Lola, has tenido una idea genial, además las obleas son más económicas y fáciles de encontrar que la masa filo, además de lo delicada que es, hay que trabajar con rapidez y consumirlas de inmediato, lo sé por experiencia, y claro coordinar tiempos y sentarse a la mesa tampoco es fácil, especialmente a las que no podemos hacerlo sin tomar unas cuantas fotos del plato antes de comer.
ResponderEliminarTus tartaletas quedan muy vistosas, y por contrastes deben ser un bocadito que merecerá la pena darse el capricho de vez en cuando, especialmente a lis que les guste la morcilla, pero combinados en una bandeja de aperitivos varios, seguro se llevarían la palma.
Besos
Buenos días Lola, en casa nos encanta la morcilla. No sé si has tenido oportunidad de probar la morcilla de León. No es por echarme flores pero todo el que la ha probado ha quedado 'enamorado'. Es cierto que pica y mucho pero está taaaan rica.
ResponderEliminarMe encanta la idea que has tenido como aperitivo, en tartaletas individuales mucho mejor.
Que pases un bonito día.
Sil
Se ven deliciosas.
ResponderEliminarA mí me encanta la morcilla, aprendí a comerla al llegar a Castilla, aquí la ponen con arroz o cebolla, especias y es salada, en Galicia recuerdo haberla comido dulce, llevaba pasas y piñones.
La idea de hacerlas con la masa de las empanadillas me parece genial.
Intentaré imitarte, sé que les va a encantar a los míos.
Cariños.
Kasioles
Que maravilla de tarta le tas Lola, mira que bien has acertado con las obleas, tienen que estar deliciosas, por aquí la morcilla nuestra que se hacía en matanzas es dulce, no tiene nada que ver con la morcilla de cebolla, esta la he probado y no me hace gracia, la verdad que aquí la de cebolla no se consume, aunque en el super la hay siempre, unas tarta le tas que a mi marido le encantarian a el si le gusta esa morcilla y mucho....Bess
ResponderEliminarOhhh pero menuda delicia
ResponderEliminarSin duda una combinación perfecta!!! un bocado delicioso. Bs
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com/
Maravilloso Lola!
ResponderEliminarUn aperitivo sin complicaciones y que queda rico, rico.
La idea de la oblea fenomenal. Yo tampoco me llevo bien con la pasta filo.
Además que ésta aún se ablanda antes.
Besos
Hola Lola. Qué propuesta más sencilla y rica. La verdad es que en Andalucía tenemos una variedad de morcillas impresionante, hay donde elegir. Que pases una feliz semana. Bstes.
ResponderEliminarLola que rico . tomo buena nota besitos
ResponderEliminarUn bocado delicioso sin duda alguna, besos
ResponderEliminarA mi me encanta utilizar obleas para este tipo de preparaciones , aunque con morcilla en mi casa no tienen éxito porque no les gusta , así que cada vez que las veo en los blogs amigos no veas qué ansia me llevan , porque a mi sí que me agradan .
ResponderEliminarTambién utilizó el pan de molde bien finito previamente a rodillo , ni se si las has probado así , seguramente que sí, pero es otra opción estupenda para ello .
Enfin , felicitaciones por este entrante tan vistoso y delicioso Lola.
Un abrazo y feliz día !
Las vi en instagram y me parecieron muy elegantes y perfectas para aperitivo, pero ademas deliciosas con ese relleno.
ResponderEliminarBesos
Hola Lola, las obleas son perfectas para hacer tartaletas, luego lo importante es el relleno y el que has puesto tu me ha encantado, moricilla y piquillos ¡¡que rico!!
ResponderEliminarBesos
Una idea genial lo de usar la masa de empanadillas, se ven deliciosas estas tartaletas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te han quedado muy bonitas las tartaletas y con ese color rojo del pimiento son muy vistosas y claro como no podía ser de otro modo tienen que estar buenísimas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Lola!! Qué vistosas son estas tartaletas!! Se ven divinas y lo mejor es que son bien fáciles de hacer. Qué buena idea lo de usar las obleas para empanadillas, te ha facilitado mucho el trabajo y han quedado estupendas. Besitos.
ResponderEliminarHola, Lola. Haces muy bien. Si con "la filo" no te llevas, cambias de idea y te sale igualmente, de maravilla. Soy también de tierra de morcilla rica y me gusta combinarla con manzana. Con lo que me gustan los piqullos, estoy segura de que el bocado es de fiesta.
ResponderEliminarMe llevo más de una.
Besos.
No tengo que imaginarme como deben de estar, los tres ingredientes casan a la perfección y si encima los metes en unas obleas crujientes ¡eso sí que es pensar en un tapeo del bueno! Gracias Lola. Muchos besos.
ResponderEliminarHola Lola. No tienes abuela aunque tampoco te hace falta, al menos en estos menesteres. Menos mal que te leo y veo que la masa filo también te da a ti un poco de respeto jj y eso que eres una avezada cocinera, me has quitado un peso de encima ya que comenzaba a pensar que era cosa mía jj.
ResponderEliminarHas logrado una combinación perfecta ya que los piquillos con la morcilla y si además es de cebolla le viene como anillo al dedo. Un sensacional aperitivo y que habrá hecho las delicias de todos los que lo hayan probado. Me la guardo.
Un abrazo.
Hola, Lola:
ResponderEliminarPues tienes toda la razón del mundo, resulta muy vistoso. ¡Me ha encantado el aspecto que tiene! Al ver las fotos, se me hacía la boca agua. ¡Qué desconsuelo! Lo de usar las obleas me ha parecido una idea estupenda.
Besitos y feliz día.
Te han quedado super bonitas y además el relleno me encanta, de las morcillas es la de cebolla la que más me gusta y combinada con esos piquillos de 10. Un beso
ResponderEliminarHola Lola! Las morcillas me gustan mucho, hacen parte de las parrilldas venezolanas junto con la chinchurria y una buena carne, tus tartaletas me parecen una forma más delicada de comerlas porque en las parrilladas es un bacanal, jaja, tomaré en cuanta el dato del pimiento y manzanas para combinar.
ResponderEliminarBesos y gracias por estas ideas!
Con lo poco amiga que soy de la casquería y las vísceras y adoro la morcilla, pero la morcilla de cebolla, de las matanzas de mi infancia, como bien comentas en tu entrada de hoy. La de arroz o patata no es tanto de mi gusto. Y si tiene un toque picantito ¡mejor que mejor! Veo ideal tu receta, yo he pensado que con las obleas es fácil y rápido, mejor que la masa filo, cortarla, trabajarla... uf! para cosas más grandes sí, para esto no la veo, así que tal cual las haré ¡Besos mil!
ResponderEliminarQue tartaletas mas deliciosas Lola, me gusta la morcilla aunque la tomo con moderación, porque me conozco y no tengo mesura cuando algo me gusta. Y no lo tendría con estas tartasletas que estoy deseando meter le mano.
ResponderEliminarUn besito corazon y feliz finde .
En un momento has preparado un entrante sencillo, vistoso y lleno de sabor. Me encanta. Nunca he utilizado masa filo porque el hecho de que sea delicada me tira un poco para atrás. La opción de las obleas de empanadilla me parece estupenda, pues son desdoloridas y muy versátiles, yo las utilizo mucho. Y el relleno, riquísimo. Reitero, me encanta este plato.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lola, res mujer de recursos y todo te queda de cine. El sabor de estas tartaletas debe ser espectacular y la idea de las obleas me ha encantado. Lo apunto . Mil besos
ResponderEliminarUnas tartaletas ideales, estos bocados apetecen en cualquier ocasión pero yo los veo perfectos para un mesa o banquete frío. La morcilla y el pimiento casan a la perfección. Una buena elección. Besos.
ResponderEliminarthese tartlets look delicious. i love them. i will make them as your recipe told.
ResponderEliminarheadband wigs
Que plato delicioso!!
ResponderEliminar