Asado de corvina

 La corvina es uno de esos pescados de los que se aprovecha todo, desde su riquísima carne hasta la cabeza y espinas para un caldo. Una elaboración sencilla ya es suficiente para crear un gran plato, si la acompañamos con algo más es posible que se enriquezca, pero teniendo cuidado de que no pierda su sabor, ya que debe ser lo mejor de la receta. La de hoy es criada en granja, lo que la hace más económica también. Tengo muchas recetas de pescado al horno porque nos gusta bastante, la única pega que le pongo (por poner alguna) es que hay que servirlo inmediatamente para aprovechar la frescura y jugosidad que ofrece. Y lo más importante, no dejar que se pase, en cuanto comprobemos, al abrir con un cuchillo la carne por el centro que está blanca, estará listo para degustarlo con toda su sabrosura. No tardéis en hacer este asado, es un bocado de dioses.

Ingredientes:

-1 corvina 

-3 patatas medianas

-1 cebolla

-1/2 pimiento rojo

-2 tomates

Velouté:

-2 c/s de mantequilla

-2 c/s de harina

-2 cacillos de caldo de pescado

-Sal

Preparación:

El pescadero limpió la corvina y sacó los lomos enteros, la cabeza y espinas las puso aparte, con ellas hice un caldo. Pelé y troceé las patatas en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Las puse en una fuente de horno, pintada con aceite, cubriendo todo el fondo, las sazoné y rocié con un hilito de aceite. Las metí al horno a 200 grados hasta que al pincharlas estaban tiernas pero enteras. Mientras, hice un sofrito pelando y picando la cebolla, también el pimiento rojo. Los puse a freír en un fondo de aceite, cuando estuvieron tiernos agregué los tomates rallados. Sazonar. Una vez hecho el sofrito, se cubren las patatas con él, cuando se hayan hecho, encima se ponen los lomos de corvina limpios y sazonados. Hacemos una velouté. En un cazo ponemos la mantequilla, cuando se derrita, la harina, moviendo con una varilla para que se fría, vertemos un cacillo del caldo que hemos hecho con las espinas, vamos removiendo, añadimos otro y hacemos lo mismo, así hasta encontrar el espesor que nos guste, yo la dejé ligera. Probamos de sal y cubrimos los lomos de la corvina. Llevamos al horno a 200 grados hasta que la velouté coja color y el pescado cambie de color en su interior, comprobamos abriendo un poco el lomo por el centro. Y ya estará listo para llevarlo a la mesa y degustarlo.