Brócoli gratinado con bechamel de mostaza

 Uno de los productos de otoño que me gusta es el brócoli. Aunque lo haya durante todo el año, ahora es su tiempo y está mejor. Para no hacerlo siempre gratinado con bechamel, le he incluido unas cucharadas de mostaza que lo han hecho diferente de sabor, y la verdad, nos supo a poco. Suelo experimentar distintas formas de preparar verdura para hacerla variada y del agrado de todos, si no, se queda relegada en pro de alimentos menos saludables. Soy de la opinión que cuanto más color vegetal incluyamos en el menú, más se echa en falta cuando no está. Desde que decidí aumentar la ingesta de verduras y frutas en mi dieta, no puedo pasar sin ellas, a veces las prefiero a otros alimentos, aunque no prescindo de ninguno. Soy omnívora. Pero si pongo verde en mi vida me siento más a gusto.

Ingredientes:

-1 brócoli

-2 c/s de mantequilla

-2 c/s de harina

-300 ml de leche (aprox.)

-2 c/s de mostaza de Dijon

-Sal

Preparación:

Separamos los ramitos del brócoli, desechando en este caso el tronco. Los ponemos a cocer en agua con sal hasta que estén al dente. Unos quince minutos. Los colocamos sobre una fuente de horno, a modo de cama.

Preparamos la bechamel poniendo en un cazo dos cucharadas de mantequilla, cuando se derrita añadimos las dos cucharadas de harina, vamos dando vueltas con una varilla para freírla un poco, vertemos la leche a poquitos mientras seguimos moviendo con la varilla deshaciendo los grumitos. Cuando esté a nuestro gusto de espesor, yo la dejé ligera, agregamos la mostaza bien despachá. Sazonamos un poquito y la volcamos sobre los ramitos de brócoli cubriéndolos por completo. Yo no la cubrí de queso rallado, pero si os gusta, adelante. Gratinamos en el horno hasta que coja color y listo!