Pudin de roscón

 Este pudin lo hice con un trozo de roscón que andaba por la nevera triste y abandonado. Nada original, la receta es la misma que el pan de calatrava que hice en mis comienzos blogueros y que tengo que rehacer algún día porque las fotos dan pena, pero el postre es muy bueno. Por supuesto sirven igual unas magdalenas, un brioche o lo que tengáis por casa a punto de tirar a la basura, ¡ancha es Castilla!

 En el mes de enero ya sabemos que abundan las comidas de aprovechamiento, pues por poco que sobre en Navidad, algo queda siempre y no se debe tirar, no están los tiempos ni el planeta para eso. Así, lo mejor es ponerse manos a la obra y ser creativos, todo lo que se pueda, y si como la canción de Serrat dice, "las musas se han olvidado de mi", para eso está la red con miles de ideas. El pudin lo he cocinado con la elaboración tradicional, al baño María en el horno. No lo he hecho nunca en microondas y no tengo air fryer, los que quieran ensayar otras opciones, ¡adelante mis valientes!

Este pudin se lo envío a Marisa y su proyecto 1+/- 100, desperdicio 0, destinado al cuidado del medio ambiente, ahorro, reducción de desperdicios y reciclaje.

Ingredientes:

-150 g de roscón de Reyes duro

-4 huevos grandes

-1/2 litro de leche entera (yo la puse omega 3)

-100 g de azúcar

Almíbar o caramelo:

-100 g de azúcar

-4 c/s de agua

Preparación:

En primer lugar ponemos agua en una bandeja profunda de horno que pueda contener el molde donde hagamos el pudin, a 180 grados.

Eliminamos el relleno del roscón si lo tiene, el mío era de nata y se la quité. Lo troceamos, le dejé la fruta escarchada que le quedaba y la almendra fileteada. Ponemos la leche en un cuenco e introducimos los trozos de roscón. Dejamos empapar. Batimos los huevos con el azúcar y añadimos a la leche con las sopas. Volvemos a mezclar bien. Reservamos. En un cazo ponemos el azúcar con el agua, llevamos a fuego medio y dejamos evaporar el agua hasta conseguir el almíbar o caramelo, cuanto más agua se elimine, más oscuro quedará. Tened cuidado de que no se queme o amargará. Volcamos el almíbar en el molde que vayamos a  utilizar, bañando bien las paredes. Vertemos la mezcla que hicimos con el roscón en este molde, tapamos con papel aluminio, introducimos en la bandeja del horno donde pusimos el agua y programamos a 180 grados hasta que al pincharlo con un palillo se vea cuajado, quedará como un flan. El mío tardó más de una hora porque no puse la leche entera, pero sobre 40 ó 50 minutos es lo habitual. Recordad que cada horno es un mundo.