Con esta receta despido este año bloguero no sin antes desearos una muy Feliz Navidad en la mejor compañía. Nos vemos en el Año Nuevo, no me faltéis ninguno porque aunque estaré disfrutando lo que pueda con los míos, me acordaré de todos y todas y os echaré de menos.
Ingredientes:
-1 romanesco mediano
-300 g de almejas
-500 g de gambas
-1 cebolla
-2 dientes de ajo
-1 c/s de harina
-1 vaso de vino blanco
-1 cacillo de caldo de cocer el romanesco
-Aceite y sal
Preparación:
Lavamos las almejas y las ponemos en agua con sal para que vayan soltando la arena.
Troceamos el romanesco en arbolitos y lo cocemos en agua con sal unos veinte minutos.
Pelamos las gambas separando las cabezas y eliminando el caparazón. En un fondo de aceite, ponemos las cabezas apretándolas para que suelten su jugo, después de unos minutos, sacarlas y reservar el aceite. Troceamos una cebolla menuda y los dientes de ajo, comenzamos a sofreirlos en ese aceite. Cuando estén tiernos, añadimos la harina, rehogamos y vertemos el vino. Dejamos evaporar un poco el alcohol, sazonamos e incorporamos el romanesco junto a un cacillo del agua de cocción. Vamos acomodando las almejas y las gambas, tapamos la cazuela y dejamos cocinar hasta que las almejas se abran y las gambas cambien de color. Y listo para degustar.
Buenos días, Lola.
ResponderEliminarEs cierto, el Romanesco es tan bonito, que se mete por los ojos, lástima que pierda el precioso color verde al cocinarlo, aunque añadiendo una pizca de bicarbonato al agua conserva algo, nunca será el mismo que luce cuando está crudo, pero claro, hay que cocerlo, y para darle una buena vistosidad, nada mejor que aderezarlo convenientemente, como has hecho tú, con esas almejas y gambas, no solo se ve tremendo de rico, sino que invita a rebañar el fondo del plato, con esa salsita que debe estar para mojar pan.
Espero que pases unas felices fiestas, en Navidad nunca faltan tareas ni entrenamientos, tiempo compartido con los que quieres y salidas de paseo, compras y ocio en general, así que lo dicho, disfruta y nos vemos a la vuelta.
Besos.
Hola Lola!. El plato se ve suculento y será cuestión de probarlo porque es de los míos. Aunque te he de confesar que no lo he comprado nunca ni probado el romanesco, no me ha gustado de nunca el brócoli y lo tengo comparado aunque quizás no tenga nada que ver, me lo dice si puedes, vale!.
ResponderEliminarSi puedes también te pasas al blog, sabes que me gusta responderos y te he contado lo de las tartaletas de como surgieron.
Feliz Navidad para ti y los tuyos también.
Un fuerte abrazo.
Es tan bonita esta verdura Lola que es difícil resistirse a ella, además está muy buena con muchos acompañamientos y hoy nos la has vestido muy festiva.
ResponderEliminarEl jueves también publicaré mi última receta del año, toca el descanso navideña.
Felices Fiestas para ti y los tuyos!
Besos.
Me encanta la receta, su combinación lo hace un plato extraordinario. Digno para estas fiestas, un beset
ResponderEliminarBuenos días, Lola: es cierto el romanesco es una hortaliza preciosa, tú lo comparas con un arbolito, yo con un edificio diseñado por un arquitecto moderno, de esos que ganan el primer premio de Arquitectura, pero que son inhabitables 😄
ResponderEliminarMe gusta mucho y hace tiempo que no lo veo en mi frutería. A ver si me fijo mejor la próxima vez que vaya.
Es un plato ligero, aunque también, al llevar almejas y gambas, lo puedes poner en alguna cena festiva y no desmerecería ni lo más mínimo. Un broche de oro para finalizar tu año bloguero.
Sólo desearte unas muy felices fiestas y que disfrutes mucho con los tuyos.
Un beso muy fuerte.
Gamberi e vongole, un ottimo abbinamento!!!
ResponderEliminarVery fresh and tasty with seafood! Romanesco is pretty, but doesn't taste good LOL...I guess I just generally don't like vegetables.
ResponderEliminarLola, vaya forma de comer romanesco tan rica, la combinación suena perfecta, hiciste bien echándolo en el cesto, nos traes una receta estupenda
ResponderEliminarTambién te deseo Feliz Navidad, disfruta mucho estos días de fiesta con todos los tuyos, seguro que en la mesa encontrarán muuuuuchas cosas ricas
Abrazos
MMM que pinta que tiene este plato, gracias por compartir. Besitos.
ResponderEliminar¡¡Hola Lola!! Estoy contigo, hay que darle una oportunidad al romanesco, además, es mucho más suave en sabor que la coliflor y está muy bueno. Y tal y como lo has preparado, aún más rico, con esas gambitas y esas almejas. Lo encuentro un plato perfecto para una cena navideña, siendo más ligero pero no con menos sabor, todo lo contrario. Es una propuesta fantástica.
ResponderEliminarEspero que pases una estupenda navidad en compañía de todos tus seres queridos. Feliz 2026 y a ver qué nos depara esta vez. Besitos.