Calabacines rellenos de atún e Indalo de bronce.

Si hace unos días era la berenjena la elegida como verdura de temporada para hacer los honores en la mesa, no podía dejar escapar el calabacín por, más o menos, las mismas razones. En los dos casos me he inclinado por el relleno pero he utilizado ingredientes y preparaciones distintas. Aquí ha sido el atún el protagonista de la receta, para ir alternando alimentos en  nuestra variada dieta mediterránea. Los calabacines viven su máximo esplendor en primavera-verano, por eso es cuando más sabor tienen y más calidad nos ofrecen. Han crecido entre sol y calor y esto ha hecho que almacenen agua para estar siempre frescos. La naturaleza,  en su sabiduría, sabe hacer las cosas bien para proporcionarnos productos en su punto en cada estación. Ahora nos toca a nosotr@s hacer lo propio y cocinarlos con esmero para conservar sus propiedades, al tiempo que los convertimos en sabrosos protagonistas de nuestra dieta. Personalmente esta tarea de transformación me encanta hacerla y sé que a los que ahora me leéis también, por eso , sin más preámbulos paso a explicar la receta.

Ingredientes:

-2 calabacines
-1 cebolla
-3 latas de atún (240 g)
-1 tomate maduro grande
-40 g de queso rallado
-40 g de pan rallado
-100 g de tomate frito
-Aceite y sal

Preparación:

Limpiamos el calabacín con un paño. Abrimos por la mitad de forma longitudinal. Hacemos unos cortes en rombos sobre la carne y metemos al horno, media hora a 190 grados. Sacamos y dejamos entibiar. Ponemos en una sartén el exceso de aceite de las latas de atún. Picamos una cebolla fina y rehogamos en ese aceite, si viéramos que es poca cantidad añadimos otro poco de aceite de oliva. Añadimos la carne picada de los calabacines y el tomate rallado sin la piel, sofreímos hasta que se pierda el jugo del tomate. Agregamos el atún, comprobamos el punto de sazón, rehogamos unos minutos y apartamos. Rellenamos los calabacines . Hacemos una mezcla con el  pan rallado y el queso hasta que quede arenosa, espolvoreamos por encima de los calabacines rellenos cubriéndolos bien. En una fuente de horno vertemos el tomate frito en el fondo, colocamos encima los calabacines y gratinamos hasta que estén dorados. No perderlos de vista porque se hacen enseguida. ¡Listo!

Quiero  terminar, agradeciendo a Adela del blog El dulce paladar y a Maria Belén del blog El toque de Belén  la amabilidad que han tenido por entregarme el indalo de bronce por mis 100 seguidores. Es un premio ideado por Trini Altea del blog La cocina de Trini Altea, simbolo de la ciudad de Ameria donde ella reside. A las tres les  doy las gracias por apoyar y reconocer el trabajo de estos humildes espacios donde tenemos el gusto de colaborar, entre otras cosas,  porque nos encontramos con personas como vosotras.