Empanada de espinacas a la crema

Al sur del sur nos ha llegado el CALOR, así, con mayúsculas. El fin de semana ha sido achicharrante, por eso la playa era un destino cantado. Preparamos el apero correspondiente y nos dirigimos al mar. En cuanto a la comida, yo tenía previsto hacer unas espinacas a la crema que me apetecían mucho y no quería privarme de ellas,  por lo que busqué la forma más cómoda y limpia para llevarlas. Se me ocurrió meterlas dentro de unas láminas de hojaldre. La  empanada resultante nos gustó mucho, quedó tierna y jugosa, con un punto muy rico. Hoy la comparto porque es de esos experimentos que a veces se nos ocurren y salen bien. Ahora que llega el tiempo de los días largos con excursiones domingueras cargadas de bártulos, recomiendo esta preparación, que me parece ideal para esta actividad y para ofrecer a los acompañantes. Os aseguro que esta manera de comer verdura os encantará e iréis sumando alegría y sabor al día.

Ingredientes:

-600 g de espinacas
-1 cebolla mediana
-1 puñado de piñones
-1 puñado de pasas
-2 cucharadas de mantequilla
-2 cucharadas de harina
-1 vaso de leche
-Masa de hojaldre congelada (puse la de Hacendado)
-1 huevo
-Aceite y sal

Preparación:

Sacamos el hojaldre del congelador para que se descongele el tiempo conveniente. Cocemos las espinacas en agua con sal unos diez minutos. Mientras, hacemos la bechamel. En un cazo ponemos la mantequilla y cuando se disuelva incorporamos la harina. Rehogamos y vamos vertiendo la leche poco a poco al tiempo que movemos con una varilla. Debe quedar espesita. Ponemos un poquito de sal y reservamos.  Escurrimos las espinacas en un colador y si fuera necesario las estrujamos con las manos, como hice yo para quitarle el exceso de agua. Cortamos la cebolla muy menuda. Freímos en tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté trasparente añadimos los piñones y las pasas. Rehogamos. Incorporamos las espinacas, damos unas vueltas y añadimos la bechamel. Rectificamos de sal y retiramos del fuego. Ponemos una lámina de hojaldre sobre papel vegetal, yo usé el mismo que trae el paquete, y sobre ella esparcimos la mezcla de espinacas, procurando que quede pareja y a un centímetro del borde para poder cerrarla. Tapamos con la otra lámina de hojaldre y con un tenedor las unimos presionándolas alrededor. Para que quede bien cerrada, después doblamos el borde hacia arriba y volvemos a presionar con el tenedor. Hacemos unos agujeritos por encima y la pintamos con huevo batido. Metemos al horno precalentado, siguiendo las instrucciones del fabricante, suelen ser unos quince minutos a 200 grados. Cuando la veamos dorada estará lista para consumir.