Pastel de verduras al gratén

        Y por fin llegó enero con la rebaja. Y no es que carezca de espíritu navideño y no me gusten las reuniones en torno a una buena mesa, solo que no de forma tan continuada, ni tan llenas de exquisiteces. ¡Cómo me apetecen unas verduritas con una mínima elaboración, sin acompañamiento! Pues dicho y hecho. Que bien me han sentado. Con las que tenía en casa, que casualmente son las que más me gustan, he montado esta especie de pastel con una bechamel ligera, y han quedado jugosas y sabrosas como el mejor de los asados. También se pueden utilizar como guarnición de distintos platos. No se a vosotros, pero a mí esta desintoxicación navideña me sabe a gloria.

Ingredientes:

-1 berenjena
-1 calabacín
-8 ó 10 piquillos
-1 cebolla
-200 g de champiñones
-Aceite, sal y pimienta
-2 c/s de aceite de oliva
-2 c/s de harina
-1 vaso de leche desnatada
-Un pellizco de sal

Preparación:

Pelamos y cortamos la berenjena en lonchas finas del mismo tamaño y cubrimos una fuente de horno. Salpimentamos y regamos con un hilo de aceite. Hacemos lo mismo con el calabacín. Cubrimos con los piquillos que también salpimentamos y ponemos el aceite. Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas finas, colocamos encima de los piquillos salpimentada y con su aceite correspondiente. De la misma forma ponemos los champiñones laminados. Metemos al horno precalentado a 180 grados unos cuarenta minutos. Si os gusta al dente, diez minutos menos. Hacemos la bechamel poniendo en un cazo el aceite y a continuación la harina. La rehogamos hasta que se tueste y vamos agregando la leche al tiempo que removemos con una varilla y conseguimos la consistencia que deseamos. Le ponemos la sal y retiramos del fuego. Sacamos las verduras del horno, escurrimos el caldo que habrán soltado, cubrimos con la bechamel y volvemos a meterlas al horno hasta que se dore, unos diez o quince minutos.