Buñuelos de jamón y queso

Unos buñuelos siempre son una buena inversión en el arte culinario. Igual sirven para un roto que para un descosido y cualquier ingrediente añadido les va bien. Con el fin de agotar un resto de jamón y queso, hoy los he hecho con ambos componentes. Aquí podemos aportar nuestro toque personal, el que nos guste o incluso el que queramos camuflar, el resultado suele ser bueno. Cuidado con dejarlos sobre algún lugar visible, podemos llevarnos alguna que otra sorpresa, ya que se comen muy fácil y sin apenas darnos cuenta. Os los dejo como aperitivo para el finde. Con un vinito y delante de una buena peli, veréis que plan más agradable.

Ingredientes:

-1 vaso de agua ( 250 ml)
-150 g de harina
-50 g de aceite
-3 huevos y una yema
-50 g de queso rallado (el que más nos guste)
-50 g de jamón serrano
-Aceite par freír
-Sal

Preparación:

Poner una cacerola al fuego. Echar el vaso de agua, el aceite y un poco de sal. Llevar a ebullición y echar la harina, mezclar hasta conseguir una masa homogénea. Retirar del calor, añadir el queso para que vaya enfriando. Añadir un huevo hasta integrarlo, yo lo hice con una cuchara de palo, pero al ser una masa pegajosa lo podéis hacer con una varilla eléctrica. Ahora ponemos el segundo huevo y lo integramos también. Hacemos lo mismo con el tercero y después con la yema. Incluimos ahora el jamón picadito. Mezclamos. Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Con ayuda de dos cucharas vamos formando los buñuelos, en forma alargada parecida a las croquetas o redondeados. Freímos en el aceite caliente y cuando estén dorados sacamos sobre un papel absorvente. Y listos para degustar. Los podemos acompañar con la salsa que más nos guste.