Cuando tengo un resto de pollo, suelo hacer croquetas porque en casa son las que más gustan, pero últimamente no paro de hacer experimentos en la cocina debido al cambio alimenticio que mi estómago requiere. Compré unos pimientos rojos de asar para rellenar con la masa, no es la primera vez que los hago ( aquí, aquí o aquí) más nunca con esta farsa, la carne dulzona de la hortaliza sabe exquisita junto a la mezcla de pollo. No he querido cubrirlos con bechamel por no hacerlos pesados y porque el caldito que sueltan está muy rico con el conjunto, si bien no es descartable tampoco en alguna ocasión. Se pueden hacer igualmente con calabacín o puerros, depende del sabor que se busque o el colorido que os apetezca presentar, con estos pimientos la vista se alegra y el paladar también. Y lo mejor de la vida es darnos estas satisfacciones.
Al aprovechar un resto de pollo, esta receta sirve para incorporarla al proyecto de Marisa, 1+/- 100, desperdicio 0, relacionado con el reciclaje, reducción de desperdicios, ahorro y defensa del medio ambiente.
Ingredientes:
-150 g de pollo cocido o asado
-1 cebolla
-2 c/s de harina de maíz
-250 ml de leche
-4 pimientos rojos de asar
-Aceite y sal
Preparación:
Lavar los pimientos, colocarlos en una fuente de horno, cubrirlos con un hilito de aceite y asarlos a 200 grados unos 45 minutos (depende tamaño) dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Preparamos el relleno. Troceamos la carne menuda y la cebolla también. Comenzamos a sofreír la cebolla en un poco de aceite. Cuando esté transparente añadimos la carne sazonada. Damos unas vueltas y agregamos la harina de maíz, rehogamos y vamos añadiendo la leche poco a poco al tiempo que ligamos la masa. Apartamos y reservamos, si no queremos que haga costra, la cubrimos con film.
Sacamos los pimientos del horno, metemos en una bolsa o recipiente tapado para que suden y se pelen mejor. Una vez pelados, se hacen tiras del tamaño que queramos, suelen quedar de distinto ancho porque se rompen por partes que están más tiernos, pero se adapta el relleno y se colocan en una fuente acomodándolos según su forma.
Y listos para degustar.
Colorido no le falta y sabor tampoco, unos rollitos muy ricos y así sin bechamel me parecen más ligeros porque como dices el juguillo que sueltan ya les aporta sabor y jugosidad.
ResponderEliminarBesos.
¡Madre del amor hermoso! Buenos días, Lola.
ResponderEliminarHoy nos regalas la vista y el paladar, con un plato de los que solo por ese precioso color de los pimientos asados, ya apetece probarlo.
Yo también suelo cocinar pimientos rellenos, pero nunca de este modo, con los pimientos asados previamente, y te tomo prestada la idea, porque me parece que debe ser una delicia, y además esa farsa, a modo de masa de croquetas, que también debe estar de auténtica locura, una maravilla que no pienso perderme por nada del mundo, me ha encantado tu receta de hoy, bueno, siempre me gusta lo que compartes, pero hoy me das ideas, muy buenas ideas, jajaja….
Besos y feliz día, por aquí lloviendo.
I love stuffed peppers and this is a great recipe to use up the leftover. No waste, no want.
ResponderEliminarHola Lola. Suelo preparar pimientos rellenos, pero de otra manera ya que los relleno enteros. De hecho me ha llamado la atención al leer que solo utilizaras cuatro para asar cuando en la fuente aparecían mas. Al seguir leyendo comprendí el motivo.
ResponderEliminarPara el relleno suelo emplear harina normal y veo que has utilizado harina de maíz, supongo que será maicena no? Lo tendré en cuenta para otra ocasión porque creo que debe resultar mas fina.
De lo que estoy seguro es de que tienen que estar muy ricos.
Un abrazo.
Que poco cuesta darnos una alegría culinaria como esta y comer rico y sano.
ResponderEliminarGracias por compartir tu receta.
Besitos
Buenas noches Lola, se ven buenísimos. No los he probado nunca con un relleno de pollo, y me parece riquísimo, solo hay que ver tus imágenes, que son de lo más apetecibles. Seguro que están riquísimos. Un beso.
ResponderEliminarThey look appetising, it's colorful.
ResponderEliminar¡¡Hola Lola!! Los pimientos rojos por sí solos al horno ya están riquísimos, y si además, le pones ese relleno tan rico de pollo, ya es espectacular. El relleno solo también está muy rico, es como una croqueta, pero mucho más ligero en su conjunto. Lo encuentro una idea maravillosa, para hacerte la ola en casa cada vez que hagas esta receta. Muchísimas gracias por la idea, como siempre. Besitos.
ResponderEliminarGracias por la receta. Te mando un beso.
ResponderEliminar