Pechuga de pollo a la parmesana

Conocí esta receta por la red, al igual que muchas otras, y enseguida supe que era de las que iba a calar en casa por ese sabor pizzero que nos gusta tanto. Modos de elaboración hay muchos, así que hice un compendio utilizando los ingredientes básicos preparados al estilo comolesgustaamisniños, que porque el menor tenga veinte años no significa que no sean mis chiquillos siempre; incluyo en el lote al padre. La verdad es que las pechugas quedan muy ricas, jugosas y sabrosas, de las que dejan buen regustillo en el paladar. Digo yo que será otra idea adoptada de los italianos, que por tener una parte mediterránea como nosotros, convenimos en gustos. Un plato ideal para la estación que habitamos donde encender el horno es un gustazo y convierte la cocina en ese lugar acogedor en el que apetece colarse. Y entre calorcito y olorcito el tiempo pasa y llega el momento de compartir esta deliciosa carne con los que más queremos, que no es poco.

Ingredientes:

-1 pechuga de pollo de campo (0,424 kg)
-2 huevos
-Pan rallado
-200 g de tomate frito
-75 g de queso mozarella rallado
-75 g de queso grana padano
-1 c/s de orégano
-Aceite y sal

Preparación:

Partimos cada media pechuga por la mitad. Sazonamos y pasamos por los dos huevos batidos para posteriormente rebozarlos en el pan rallado. Los freímos en aceite de oliva, pero solo vuelta y vuelta, pues se terminarán de hacer en el horno. Los colocamos en una fuente de horno con el fondo pintado de aceite. Los cubrimos con la salsa de tomate, espolvoreamos orégano, después tapamos con el queso grana padano y a continuación con la mozarella rallada. Introducimos en el horno precalentado a 200 grados hasta que el queso se derrita. Podemos poner un poquito de orégano por encima y así se verán decorados. Listos para consumir.