Lo mejor de una quiche es lo apañada que resulta en la mesa. Lo mismo es un aperitivo, un primer plato, cena o integrante de un bufé frío. La de hoy en concreto gana después de varias horas preparada aumentando en sabor y cuerpo, pero recién hecha es un gustazo también. En las primeras recetas de este blog, ya la hice, entonces compré la masa quebrada, muy buena oye, para una prisa, ni una pega le pongo; hoy la he hecho yo y me he dado un aplauso. Y ya puesta, en el relleno me he dado otro. Sabemos que un queso que tenga bastante sabor le va muy bien a las espinacas, yo he utilizado un queso azul, aunque no será por variedad quesera, tenemos a tutiplén. Una vez elaborada, es vistosa y sabrosa, la podemos presentar en cualquier ambiente, que en todos se luce. Como siempre digo y a riesgo de repetirme, es una receta para no perder de vista.
Ingredientes:
Para la masa:
-200 g de harina
-90 g de margarina
-50 ml de agua muy fría
-1 c/s de aceite de girasol
-1 cucharadita de sal
Para el relleno:
-250 g de espinacas
-1 diente de ajo
-3 huevos
-100 g de queso azul
-200 ml de nata para cocinar
-100 g de queso emmental
-Aceite y sal
Preparación:
Mezclamos la harina con la sal y la mantequilla muy fría con la punta de los dedos hasta formar unas migas. Añadimos el aceite y el agua, mezclamos con un cuchillo (esto lo vi en youtube) y después con las manos hasta obtener una masa. Tapamos y llevamos a la nevera una media hora. Sacamos, estiramos con un rodillo sobre una superficie enharinada, yo la dejé fina, pero con un grosor que no permitiera que se rompiera, y la colocamos sobre el molde elegido ( yo lo pinté con aceite) acomodando fondo y paredes. Yo no recorté la masa sobrante, sino que fui recortando el sobrante de unos lados y pegándolo sobre otros que faltaba. Sobre esta masa ponemos un papel vegetal y lo cubrimos de garbanzos u otra legumbre que pese, la introducimos en el horno precalentado a 200 grados, unos quince minutos. Sacamos, quitamos los garbanzos y la dejamos templar mientras hacemos el relleno.
En una sartén con un fondo de aceite, rehogamos un ajo laminado finito, sobre él ponemos las hojitas de espinacas lavadas. Damos unas vueltas hasta que reduzcan y se hagan un poquito. Apartar. En un cuenco batimos los huevos, vertemos la nata y desmenuzamos el queso azul. Mezclamos bien. Añadimos el sofrito de espinacas, volvemos a mezclar y lo echamos sobre la masa reservada. Cubrimos con el queso emmental, metemos en el horno a 180 grados por espacio de 25 minutos aproximadamente. Pinchamos el centro y si está cuajado, ya estará cocinada.
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I adore savoury tart more than the sweet one. This sounds and looks amazing with that perfect pastry crust and the combo of spinach and blue cheese/emmental as the filling. Very yummy and moreish. Thank you so much for sharing the recipe, Lola.
ResponderEliminar¡Buenísima, Lola! ¡Me encanta!
ResponderEliminarYo la quiche de espinacas la he preparado con queso de cabra, pero la próxima probaré con queso azul. No se me había ocurrido pero tiene que estar muy rica.
Un saludo
Que buenas son las quiches.
ResponderEliminarEsta combinación me encanta.
Un abrazo.
Hola Lola. Me he alegrado mucho al leer tu comentario. Ya sabes que mis vacaciones son un poco más largas 😂😂. He aprovechado y ayer publiqué para no estar mucho tiempo ausente aunque hasta septiembre no volveré, espero.
ResponderEliminarConfío en que te encuentres perfectamente y que disfrutes de este verano, quizá un poco mejor que el pasado.
En cuanto a esta quiche solo decirte que te aplaudo tres veces, una por la masa, otra por el relleno y la tercera porque no dudo de que tiene que estar de vicio, aunque no sea muy amigo de los quesos fuertes, pero haría una excepción porque es un bocado exquisito.
Que pases y disfrutes de unas estupendas vacaciones.
Un abrazo.
Hola Lola, a mi me encantan las quichés, y la que traes hoy con espinacas y queso azul tiene que estar de maravilla, me lo guardo en pendientes, me gusta mucho con queso azul. Por aquí ya te digo yo que vuela de la mesa, ja ja. Besos.
ResponderEliminar¡¡Hola Lola!! Vaya, vaya, si hasta te has atrevido con la masa, ¡esa es mi Lola! Al principio del blog a mí me pasaba igual, la masa quebrada la compraba siempre, pero empecé a hacerla y es verdad que me daba pereza ponerme a hacerla, y unas veces la hacía y otras la compraba, según fuera de tiempo, y fue ahí cuando me di cuenta que ya nunca más la compraría, pues empecé a notar ya mucho el cambio en el sabor. Ahora, me resulta muy fácil hacerla y aunque veo que tú no la has dejado enfriar, yo la pongo unos 10 minutos en el congelador y mientras voy preparando el relleno o haciendo otra cosa. Ah, y la próxima vez anímate en añadirle aceite de oliva, a mí me encanta así, tiene un sabor más potente riquísimo. Pero vamos que está perfecta de todas las maneras, como si la hubieras estado haciendo toda la vida.
ResponderEliminar¡Y el relleno! ¡Pedazo de relleno! Me encanta el queso azul y le va de maravilla a las espinacas. Qué ricura, de verdad.
Pues nada, Lola, otra vez traigo el plato vacío para que me lo llenes, que sé que está buena, fría, caliente, templada, de un día para otro o cuando sea. Besitos.
Lola con esa masa casera tiene que estar muy rico , me gusta el relleno que le has puesto besitos
ResponderEliminar¿Te ha sobrado un trocito? Que allá que voy, que con ese relleno tiene que estar buenísima. Hago quiches rellenas de todo, porque son tremendamente versátiles, pero nunca de espinacas porque mi pareja no las puede ni ver, con lo que a mi me gustan, pero la verdad, que no voy a hacer una quiche para mi sola. Una pena, porque la tuya invita a coger un buen trozo.
ResponderEliminarY desde aquí un aplauso por atreverte a hacer la masa, seguro que te animas a seguir haciéndola en vez de comprarla, aunque entiendo que a veces de un poquito de pereza hacerla o no tenemos tiempo y la industrial es muy socorrida, que también las hay buenas en el mercado.
Un beso.
Que delicia Yo la hare de acelga ¿es lo mismo? Gracias bella
ResponderEliminarQue delicia de quiche, el queso azul debe darle un sabor unico, voy a tener que probar! Que bonito corte tiene!
ResponderEliminarBesos
Hola Lola. No me la podía perder. Desde que la vi en IG, que me entraron ganas de quiche porque todo lo que sean tartas saladas me pierde. El domingo publicaré también una receta que lleva queso azul pero es asturiano y me parece que al igual que a ti, sin poner demasiado, conbina a la perfección con las verduras.
ResponderEliminarHaces bien en aplaudirte, como dice Juan, tres veces porque la masa, el relleno y la quiche son tu obra deliciosa.
Me llevo mi trocito.
Besos.
Hola Lola! Las quiches son uno de los mejores inventos de la cocina, cualquier verdura le va bien, el queso azul da un sabor muy interesante. Muy bueno que te has metido entre harinas y hecho tu propia masa que es bastante sencilla y nunca la compro cuando necesito, no me sucede igual con la de hojaldre que sí me da mucha pereza hacerla. Te ha quedado todo muy bien, perfecta comida para cualquier día, para el brunch del domingo está buenísima! Besos, buen fin de semana!
ResponderEliminarHola Lola, mucha razón tienes cuando comentas lo de la masa de la quiche, cuando tienes prisa o no te apetece hacerlas tu, las de compra de buena calidad están la mar de bien, pero cuando pruebas a hacerla casera y te sale bien , entonces es un autentico lujo, como la que hoy nos has preparado. De espinacas está divina y con el toque del queso azul, mejor. Besos.
ResponderEliminarQue buena pinta Lola, la verdad es que sí, que las quiches son muy apañadas, yo las comparo con las tortillas, van bien en cualquier momento.
ResponderEliminarBesos. Lola
I love reading a post that can make me think and get insights just like this post. Also, I thank you for allowing me to comment.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUf, Lola, sin palabras. Me estoy imaginando la combinación de sabores y se me hace la boca agua. No puedo tomar espinacas, pero probaré a variar con acelgas y queso azul sin lactosa. Ya me entró el desconsuelo.
ResponderEliminarBesos y feliz semana.