Sé que me prodigo poco con los postres, por eso quiero ponerle remedio con ésta receta familiar: el tocino de cielo que siempre he visto hacer a mi madre. Es de sabor suave y no muy compacto; en casa nos encanta, tanto que lo tengo asociado a ocasiones especiales, aunque haya veces que nos las inventemos si nos apetece disfrutarlo.
Últimamente me estoy aficionando a indagar sobre el origen de recetas y alimentos, y así es como he sabido por la wikipedia que este postre fue creado por las monjas del convento del Espíritu Santo de Jerez de la Frontera para aprovechar las yemas de huevo que sobraban al separarlas de las claras, que utilizaban en la clarificación del vino. También, Nuria del blog El cuaderno de recetas en su "Tocino de cielo al moscatel de jerez", nos lo explicaba muy bien con la historia de una novicia de ese convento llamada Beatriz.
Y hasta aquí, la información de la que dispongo al respecto. Me ha gustado conocerla y también transmitirla. Me encanta ser mediadora de buenos testimonios.
-1 vaso de agua
-La corteza de un limón
-6 yemas de huevo
-3 huevos enteros
-Caramelo líquido
Hacemos el almíbar en primer lugar poniendo en un cazo el azúcar, el agua y la corteza del limón la he cortado en pequeñas lascas. Hervímos a fuego lento unos quince minutos. Apartamos y dejamos templar. En un cuenco ponemos las yemas y los huevos enteros y las batimos con una barilla, añadimos el almibar a través de un colador y mezclamos muy bien. Ponemos el caramelo líquido en un molde apto para el horno y vertemos en él la mezcla de las yemas. Metemos al horno precalentado a 180 grados, tapado con papel aluminio y al baño maría, media hora. Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.
Y ahora mi agradecimiento a Maribel del blog Ratatouille por pensar en mi a la hora de repartir este premio que además no tenía. Esto me ha dado la oportunidad de conocer su blog, que recomiendo porque disfrutaréis de una cocina variada, con recetas muy bien explicadas.
Como últimamente hago no voy a repartir el premio a ningún blog en particular, pero sí que se lo ofrezco a mis seguidores para que lo recojan si lo desean y se lo lleven a su blog.
Últimamente me estoy aficionando a indagar sobre el origen de recetas y alimentos, y así es como he sabido por la wikipedia que este postre fue creado por las monjas del convento del Espíritu Santo de Jerez de la Frontera para aprovechar las yemas de huevo que sobraban al separarlas de las claras, que utilizaban en la clarificación del vino. También, Nuria del blog El cuaderno de recetas en su "Tocino de cielo al moscatel de jerez", nos lo explicaba muy bien con la historia de una novicia de ese convento llamada Beatriz.
Y hasta aquí, la información de la que dispongo al respecto. Me ha gustado conocerla y también transmitirla. Me encanta ser mediadora de buenos testimonios.
Ingredientes:
-1 vaso de azúcar-1 vaso de agua
-La corteza de un limón
-6 yemas de huevo
-3 huevos enteros
-Caramelo líquido
Preparación:
Hacemos el almíbar en primer lugar poniendo en un cazo el azúcar, el agua y la corteza del limón la he cortado en pequeñas lascas. Hervímos a fuego lento unos quince minutos. Apartamos y dejamos templar. En un cuenco ponemos las yemas y los huevos enteros y las batimos con una barilla, añadimos el almibar a través de un colador y mezclamos muy bien. Ponemos el caramelo líquido en un molde apto para el horno y vertemos en él la mezcla de las yemas. Metemos al horno precalentado a 180 grados, tapado con papel aluminio y al baño maría, media hora. Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.Y ahora mi agradecimiento a Maribel del blog Ratatouille por pensar en mi a la hora de repartir este premio que además no tenía. Esto me ha dado la oportunidad de conocer su blog, que recomiendo porque disfrutaréis de una cocina variada, con recetas muy bien explicadas.
Como últimamente hago no voy a repartir el premio a ningún blog en particular, pero sí que se lo ofrezco a mis seguidores para que lo recojan si lo desean y se lo lleven a su blog.